El Colegio de Barcelona y Fundación Mapfre, unidos por el empleo y la integración social
Contribuir a la inserción laboral de las personas como los parados de larga duración y los jóvenes con discapacidad intelectual y enfermedad mental. Es el objetivo del acuerdo que firmó ayer en esta ciudad el Col·legi de Mediadors d’Assegurances de Barcelona, entidad que se suma al Programa Social de Empleo, una iniciativa que promueve Fundación Mapfre.
Durante el acto, Javier Solís, representante de Fundación Mapfreen la zona, ha agradecido al Col·legi su “compromiso” con la plena integración de las personas con más necesidades y su “apoyo” a la formación y al futuro profesional de estas personas. También ha señalado la importancia de este tipo de iniciativas, que “contribuyen al bienestar y a la igualdad de oportunidades las personas que se encuentran en riesgo de exclusión social y en situación de desempleo”.
Por su parte, Lluís Ferrer, presidente del Col·legi de Mediadors d’Assegurances de Barcelona, ha agradecido la colaboración de Fundación Mapfrea la hora de contribuir a que estas personas consigan “normalizar” su vida y acaben con las barreras que todavía les impiden ser más independientes y felices, “barreras, ha indicado, que no tienen que ver con su falta de capacidad laboral o profesional, sino con la falta de confianza y apoyo de la sociedad”.
El acuerdo, ha propiciado que hoy se celebre una jornada de sensibilización empresarial, en el que han participado, la Fundació Privada Atendis y la empresa Aranow Packaging Machinery.
En Barcelona, desde 2013 las pymes, autónomos y entidades sociales, se pueden beneficiar de las ayudas a la contratación de Fundación Mapfre, con el objetivo de facilitar un puesto de trabajo a los parados de larga duración.
Hace ya más de 8 años de la puesta en marcha de Juntos Somos Capaces- Junts Ho Podem Fer, que apoya a las personas con discapacidad intelectual y enfermedad mental. Desde 2010 cerca de 1000 empresas catalanas participan en el programa, lo que ha permitido que más de 570 trabajadores con discapacidad intelectual o enfermedad mental, desarrollen con plena autonomía y eficacia un trabajo cualificado. Gracias al apoyo de entidades como el Col·legi de Mediadors, alrededor de 600 personas también han recibido formación y asesoramiento para tener más oportunidades laborales y una carrera profesional más completa.