Mapfre Gestión Patrimonial ya trabaja con más de 60 agentes financieros
Mapfre Gestión Patrimonial, la unidad de Mapfre que ofrece soluciones de inversión financiera a sus clientes, sigue dando pasos hacia adelante, en este caso desde el ámbito tecnológico. La entidad, que anunció hace poco que ha superado los 500 millones de euros en activos bajo gestión y que trabaja ya con más de 60 agentes, presentó durante el ‘I Evento Online Aseafi, Asesoramiento Financiero y Tecnología. Claves Actuales y de Futuro’ su nueva herramienta digital para asesores.
Enrique Palmer, director de Desarrollo de Negocio de Mapfre Gestión Patrimonial, abordó en una presentación individual la conectividad de plataformas de asesoramiento y la monitorización de la ejecución de recomendaciones para estos profesionales, resaltando que “la tecnología en el mundo de los seguros es cada vez más fundamental”.
Sin embargo, Palmer subrayó que, a pesar de lo relativamente joven que es Mapfre GP, uno de los debates que se extendió durante mucho tiempo en la entidad es cómo abordar una herramienta informática que fuera útil y eficaz para la labor de los asesores pero que, a la vez, respetara los “compromisos fijados por la entidad”. Entre ellos cabe destacar que la organización desea que esta herramienta “permita ceder la trazabilidad, ejecución y control a los profesionales, sea compatible con todas las plataformas de consulta y descarga del informacional de los clientes, que fije que no hay asesoramiento ni venta cruzada ni genere vinculación al cliente”.
Según afirmó Palmer, “no se trata de hacer cualquier cosa sino de llevar los principios de la Mapfre aseguradora a la tecnología, generando una utilidad que no sea excluyente y supongo un apoyo real a los gestores de seguros en España”. Una obsesión por facilitar la operatividad de estos profesionales pero que “se imbrica a la perfección con los principios de seguridad financiera y de procesos”.
De hecho, la plataforma digital de Mapfre será sólo para asesores y no estará abierta al cliente retail, de cara a que los contenidos sean lo más técnicos y ajustados posibles a las demandas y necesidades de los profesionales. Algo que, según Palmer, se define en “dar respuesta a las necesidades de captación del cliente y la definición de propuestas de asesoramiento para la toma de decisiones del cliente”.