Dos candidaturas se medirán el próximo 10 de diciembre para alcanzar la presidencia del Colegio de Mediadores de Zaragoza. Les ofrecemos a continuación un resumen de las propuestas de ambos candidatos a los colegiados de la provincia:

Laura Martínez-Cabezas, que lleva 16 años en la Junta del Colegio, 4 como tesorera y 12 como vicepresidenta, encabeza una de las candidaturas, donde el refuerzo de la formación y de las tecnologías se presentan como una base para aumentar la competitividad de los mediadores. En concreto, prevé crear una oferta formativa propia vinculada a instituciones académicas de prestigio como la Universidad San Jorge; potenciar el Proyecto SUM@T para la integración de los jóvenes corredores en el Colegio, y fomentar la comunicación con los colegiados tanto presencialmente como con nuevas tecnologías, como whatsapp, app o chatbot colegiales.

También quiere potenciar la relación con las aseguradoras empleando la digitalización como herramienta principal; realizar una revisión de las pólizas contratadas por el Colegio y desarrollar acciones publicitarias para difundir entre la sociedad el valor del mediador de seguros.

Según sus palabras, “queremos abordar todos los retos que nos plantea este futuro tan incierto que estamos viviendo necesitamos un nuevo enfoque y solo es posible con un equipo que integre experiencia, gente joven y buen conocimiento de las aseguradoras. Esta es nuestra propuesta”.

Reforzar el papel institucional del Colegio

Miguel de las Morenas, director general de Kalibo Correduría de Seguros, encabeza la segunda candidatura, al que acompaña «un equipo multidisciplinar de profesionales de la mediación de Zaragoza con amplia experiencia, empresarios que conocen la problemática del sector y que son capaces de aplicar las medidas que se han marcado como objetivo para hacer del Colegio de Mediadores de Seguros de Zaragoza un lugar de referencia técnica/formativa para sus colegiados”.

Carmelo Alonso es el candidato a vicepresidente, Manuel Caldú como tesorero y Jorge Belsué como secretario. Como vocales, Raquel Mañero, Esperanza Santiago, Ana Esmeralda Jaso, Jesús Calvete, Román Cendegui y Luis Carlos Pérez.

Miguel y su equipo afronta este desafío con «una gran ilusión y responsabilidad con el objetivo de poner en marcha una serie de proyectos, que harán de este Colegio una institución profesional de referencia, es un momento estratégico para nuestro Colegio y es nuestro derecho como colegiados elegir a nuestros representantes, razón por la cual te invito a ejercer tu derecho a voto”.

Entre otros aspectos, quieren centrar sus esfuerzos en reforzar el papel institucional del Colegio, dando a conocer el papel de la Mediación en la protección de personas y empresas, así como potenciar las actuales Comisiones de Trabajo y la creación de otras nuevas en las que se desarrollen aspectos relativos a Normativas y Regulación Sectorial, Tecnología, Digitalización, Previsión Social, … adaptados a los requerimientos actuales.

Otros de los hitos que se han propuesto es el que el Colegio tienen que ser el centro de la actividad de los profesionales de la Mediación, punto de información de cualquier asunto relacionado con la profesión: asesoría jurídica, asesoría técnica, asesoría tecnológica, asesoría y consultas en materia Fiscal, Laboral y Contable, asesoría en materia de Ventas y Marketing, servicios de contraseguro, ciberseguridad, …

En el ámbito de la formación, cuando la pandemia lo permita, se reiniciaran las jornadas presenciales, a las que le sumarán un ciclo de conferencias y se celebrarán las Jornadas Técnico Formativas.

Por último, afirman que tienen que seguir potenciando las relaciones con las compañías, ampliando el número de entidades colaboradoras, aprovechando sus conocimientos para trasladarlos al colectivo.

Y concluye que “estamos firmemente convencidos de que tenemos que trasladar a los colegiados información de valor, información que puedan aplicar en el día a día y, para trabajar en esta línea, necesitamos conocer la opinión de los colegiados en determinados asuntos. Para ello, nos hemos propuesto mantener con los colegiados reuniones periódicas en las que intercambiar información, bajo un formato informal de desayunos de trabajo. Y para facilitar esta acción a todo el colectivo, los colegiados que están fuera de Zaragoza serán visitados en sus localidades por miembros de la Junta. Vivimos tiempos convulsos, ahora más que nunca necesitamos un Colegio cohesionado, unido y con un proyecto ilusionante, pensado para el Colegiado, sin ambiciones personales, claro y transparente».