La Universidad Pontificia de Salamanca acogió ayer la firma un convenio entre esta universidad y el Consejo General de los Colegios de Mediadores de Seguros y la Escuela de Negocios de Seguros CECAS. En la firma del acuerdo estuvieron presentes la rectora de la UPSA, Mirian Cortés Diéguez; la presidenta del Consejo General de los Colegios, Elena Jiménez de Andrade, y el presidente de la Escuela de Negocios de Seguros CECAS, Javier Barberá Ferré.

Previamente, se desarrolló una sesión sobre la formación profesional en mediación de seguros, que abrió el subdirector general de Autorizaciones, Conductas de Mercado y Distribución de la DGSFP, Raúl Casado García.

A continuación, Javier Barberá y Luis Rivas, decano de la Facultad de Ciencias del Seguro, Jurídicas y de la Empresa; hablaron sobre los retos en la formación de los mediadores, y la formación profesional en el ámbito universitario, respectivamente.

El conocimiento por encima del cumplimiento

Barberá señaló que, para los mediadores cumplir con la ley es fundamental, «pero lo es igual cumplir con lo que demanda el mercado». En este sentido, defendió que el sector «está generando muchos puestos de trabajo y empleo estable y de calidad«. Sin embargo, también advirtió que, en la actualidad, «nos enfrentamos a una economía global con muchos cambios en nuestro segmento en ámbitos como los modelos de distribución, las novedades legislativas o la relación con el cliente«. Ante todas estas incertidumbres incidió en que «ahora se valora la cualificación y el servicio por encima de todo».

Dentro de este nuevo ecosistema «en el que ya no toca caminar sino dar zancadas«, Barberá opinó que «la mediación tiene un futuro prometedor pero incorporando una formación adecuada en temas como la digitalización o la progresiva concentración del mercado«. Y para lograrlo, la única receta de CECAS, apuntó, «es no limitarnos a emitir certificados sino enseñar a nuestros mediadores a diferenciarse para tener éxito en su futuro».

Dentro de las novedades de esta escuela de negocios está el «hacer una formación cada vez más práctica porque las profesiones, y esta también, van a cambiar mucho en la próxima década«. Por ello, Barberá insistió en que desde la entidad «hemos optado más por el conocimiento que el mero cumplimiento de la ley para que las personas sean capaces de dar la mejor solución a sus clientes, asesorándoles».

Ser el pilar productivo

Por su parte, Rivas incidió en que «para afrontar la incertidumbre desde el plano profesional la única solución es la formación«. Además, quiso ser optimista sobre el futuro de la profesión de mediación porque «las personas y el conocimiento serán siempre el principal pilar productivo de cualquier economía». Para conseguirlo, señaló, «es fundamental que las personas actúen de manera ética«.

Seguidamente, Jordi Parrilla, director de CECAS, explicó la respuesta del centro ante el nuevo marco legal y económico.