El verano pasado ardieron 310.000 hectáreas forestales en España, la peor cifra del siglo. Este año, la sequía y las altas temperaturas de la primavera hicieron que el Gobierno adelantara un mes y medio el inicio de la campaña contra incendios forestales con la activación a finales de abril del Plan Estatal de Incendios Forestales. ARAG explica cómo proceder si te has visto afectado por el incendio de Tenerife.

Incendio intencionado

Si el incendio está causado por la acción del ser humano y se identifica al responsable, será este quién deberá asumir civilmente los daños y perjuicios ocasionados. La abogada de ARAG, Cristina González, apunta que “no es lo mismo que la causa del fuego se deba a una imprudencia (una colilla mal apagada o un accidente involuntario), a que hubiera una verdadera intención de ocasionar daños”. Si los hechos se califican como un delito, el causante del incendio también deberá responder penalmente por su actuación.

Incendio producido por casusas naturales

Si el incendio se produce de forma accidental, por causas naturales o fortuitas, como la caída de un rayo, de un tendido eléctrico o debido a la falta de precipitaciones, ya no hay una persona a la que reclamar responsabilidades y daños materiales, y esto significa que no estarán cubiertos por el Consorcio de Compensación de Seguros.

No obstante, el Consorcio sí responde por incendios en casos de otros fenómenos de la naturaleza como terremotos, maremotos, inundaciones extraordinarias, erupciones volcánicas, tempestad ciclónica atípica y caídas de cuerpos siderales y aerolitos.

La póliza de seguros cubre el incendio

Si un incendio llega a un núcleo urbano y afecta a una propiedad privada, los afectados deben revisar las pólizas de seguro que tengan contratadas, pues estas pueden incluir una indemnización por los daños causados por un incendio. “Se aconseja examinar lo que incluye el seguro del hogar o el seguro multirriesgo, así como el seguro de vida”, indica González.

¿Puede un helicóptero coger agua de mi piscina para un incendio?

Para las acciones de extinción de un incendio forestal, “los helicópteros podrán tomar, si lo necesitan, agua de cualquier depósito que se considere apto para su maniobra: embalses, lagos, pozos o cualquier piscina pública o privada”, explica la abogada de ARAG.

Si se acerca a tu piscina un helicóptero para coger agua es importante:

• Conocer que ésta es una maniobra completamente legal y, por lo tanto, se debe autorizar.
• Abandonar la piscina en el caso de encontrarse en ella.
• Asegurarse de que todos aquellos elementos susceptibles de ser afectados por la acción del helicóptero (sombrillas, tumbonas, sillas, etc.) se sitúen en un lugar seguro y preferiblemente bajo techo, a resguardo del viento que pueda producir el helicóptero.
• En caso de sufrir algún deterioro demostrable o daño en la propiedad como consecuencia de la actuación de emergencia, se podrá efectuar una reclamación por los daños y perjuicios ocasionados para poder ser indemnizado.