Competencia recibe quejas de médicos por la presión sobre las tarifas de las aseguradoras
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) tiene en marcha una investigación sobre el funcionamiento de los seguros sanitarios, según publica Cinco Días, tras detectar algunas señales de alarma que muestran disfuncionalidades en este sector tan importante para el bienestar de 13 millones de asegurados. Tras abrir una consulta pública durante dos meses, el organismo ha recibido 620 respuestas de todo tipo de colectivos, pero sobre todo de facultativos que se quejan de la presión sobre las tarifas que sufren por parte de las compañías que venden pólizas de Salud. Ahora varios de los funcionarios de este organismo estudiarán todos los escritos recibidos y elevarán un informe final al consejo de la CNMC.
El importante incremento de la concentración, tanto entre los proveedores de seguros de Salud, como entre los proveedores de servicios sanitarios (clínicas, hospitales, consultas privadas…) ha sido el motivo por el que esta autoridad de defensa de la competencia comenzó a indagar . Hace una década las 10 mayores aseguradoras sanitarias tenían una cuota del 80%, hoy esta supera el 90%. Así, el mercado de seguros de Salud cada vez está en menos manos, que cada vez son más poderosos. Adeslas, Sanitas y Asisa se reparten el 55% del pastel. Y eso hace que la cadena se esté rompiendo por el eslabón más débil, el de los médicos.
Entre las quejas recibidas por parte de la CNMC sobresalen las de muchos colectivos que llevan años sin revisar el dinero que reciben por parte de las aseguradoras por los actos médicos que realizan. Además, argumentan que en España es uno de los países donde las aseguradoras pagan menos a las facultativos. Los próximos pasos del procedimiento serán: proceso de escucha, informe final, ilícitos de competencia e internacional.
En el terreno de los prestadores de servicios médicos, aunque la concentración sectorial no es tan alta, sí que se está viendo que en algunas zonas de España hay grupos hospitalarios que tienen una cuota importante, que podría estar poniendo en peligro una competencia sana.