DKV evita a sus clientes la solicitud de autorizaciones médicas permitiendo a los profesionales hacerlo directamente
Por Francisco Juan Ruiz, director general de Salud de DKV
Uno de los principales retos a los que se enfrentan a diario las compañías de seguros de salud, es el de intermediar entre paciente y médico de la forma más rápida, eficiente y fácil para ambas partes. Pero a veces, el camino establecido para tramitar cualquier solicitud, ya sean visitas, consultas, intervenciones, pueden incluir pasos burocráticos que, aunque aseguran el orden y el buen hacer de los procesos, pueden ralentizarlos.
Gracias a la transformación digital y al auge de las nuevas tecnologías, las compañías más pioneras del sector están ideando formas de agilizar la comunicación entre paciente y médico, con el propósito de ofrecer un mejor servicio a ambos. DKV, por ejemplo, ha evitado que sus clientes tengan que tramitar más de 20.000 autorizaciones médicas en los últimos 6 meses y 3.580 en el último mes gracias a un plan de simplificación y reducción de burocracia. Ahora, los profesionales sanitarios pueden realizar la petición directamente a través del portal propio que se les ha habilitado.
Este nuevo método llamado Plan Libera, posibilita que, en el momento de la solicitud, el profesional gestione de una vez todo lo que se necesita: pruebas, consultas o ingreso, y se le remita directamente la autorización. El paciente está informado del proceso en todo momento, mediante correo electrónico o mensajes de texto en su móvil.
La implementación de innovaciones revolucionarias como este nuevo plan deben ser progresivas, estudiando y midiendo su funcionalidad para que sean realmente efectivas. Por ejemplo, una implementación como la mencionada anteriormente comenzó su primera fase el pasado mes de febrero de 2018 con las pruebas médicas más sencillas y fue extendiéndose a todas las sucursales de la empresa. Hoy en día, DKV ya ha alcanzado un 15% del total de las autorizaciones gestionadas anualmente. En una segunda fase, la compañía abordará los tratamientos de mayor complejidad, aunque nunca llegará a alcanzar el 100% de las autorizaciones porque algunas siempre requerirán una gestión individualizada.
El éxito y la gran aceptación de esta iniciativa tanto por parte de usuarios como de las distintas entidades sanitarias implicadas, nos demuestra que, gracias a la digitalización, desde el sector seguros podemos abrir nuevos caminos dirigidos a mejorar la experiencia del paciente. De esta forma, nos acercan un poco más a un sistema sanitario sin barreras, más humano y menos burocrático. Pero la implementación de nuevas ideas no es solo trabajo de las compañías aseguradoras, sino que todos los actores, desde las empresas a los profesionales de la salud, debemos trabajar codo con codo para la mejora constante de los servicios de salud.