DKV, GAES y Ecodes analizan el impacto del ruido en la salud de las personas y el planeta
DKV, GAES y Ecodes han presentado hoy la última edición del Observatorio de Salud y Medio Ambiente, bajo el título “Ruido y Salud”, que aborda los efectos de la contaminación acústica sobre la salud de las personas.
La presentación, que ha tenido lugar en el Día Mundial de las Ciudades, ha contado con la participación de Marta Pahissa, responsable de Transformación Ambiental de DKV; Víctor Viñuales, director ejecutivo de Ecodes; Francesc Carreño, responsable del Área Social e Investigación en Audiología de GAES; Carolyn Daher, coordinadora de la Iniciativa en la Iniciativa de Planificación Urbana, Medio Ambiente y Salud de ISGlobal; Jerónimo Vida Manzano, profesor del Departamento de Física Aplicada de la Universidad de Granada y experto en acústica, calidad ambiental y sostenibilidad urbana; Francesca Olivieri, profesora titular de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid y experta en soluciones basadas en la naturaleza, y Maite Martín, presidenta de la Plataforma One Health y profesora del departamento de Biología Celular de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Autónoma de Barcelona, en una mesa redonda moderada por Patricia Sánchez, directora de Comunicación corporativa de DKV.
El ruido es el segundo factor más importante de carga ambiental de enfermedades en Europa, solo después de la contaminación del aire. En España, la Agencia Europea del Medio Ambiente (AEMA) establece que los niveles excesivos de ruido afectan a la salud de 12 millones de personas durante el día y de 9,5 millones durante la noche, siendo el tráfico rodado el responsable del 80% de la contaminación acústica en las ciudades. Además, calcula que, cada año, el ruido ambiental produce en España anualmente al menos 1.100 muertes prematuras y 4.100 hospitalizaciones.
En el informe presentado hoy, se ha vuelto a poner el foco en que para hacer frente a la contaminación acústica se debe pensar de manera global. Y, además de conocer los impactos del ruido en nuestra salud, se han propuesto acciones frente al ruido ambiental y para potenciar los paisajes sonoros, ofreciendo bienestar para todos los seres vivos.
Así, el informe finaliza con 20 recomendaciones para una “dieta silenciosa” contra el ruido y por la mejora de la calidad sonora, entre los que encontramos prestar atención a los ruidos que hacemos, evitar los lugares de ocio ruidosos, limitar el volumen de nuestros reproductores personales de música y el tiempo de uso, proteger adecuadamente nuestra audición, no elevar la voz al comunicarnos o evitar conductas ruidosas como andar con tacones o zapatos de suela dura en casa, comprar electrodomésticos silenciosos, o no hacer bricolaje en horas nocturnas.