EFAMA pide con urgencia mejorar el KID de PRIIPs ante sus «deficiencias evidentes»
En 2018 entró en vigencia el Reglamento PRIIPs, con el objetivo de aumentar la transparencia y la comparabilidad de los productos de inversión a través de la emisión de un documento breve de divulgación estandarizado, el Documento de información clave (KID) de los PRIIPs. Las autoridades europeas pretendían de este modo facilitar que los inversores minoristas comprendan y comparen las características clave, el riesgo, las recompensas y los costes de diferentes productos en el alcance de los PRIIPs a través de sus respuestas al KID.
Sin embargo, este escenario idílico dista mucho de ser el que se está produciendo en la práctica según la asociación europea de fondos y gestión de activos (EFAMA), que ha publicado un reciente informe donde afirma que los KID “están causando serios perjuicios para los inversores al exigir cifras, particularmente en relación a rendimientos y costes, que en el mejor de los casos confunden a los inversores y en el peor de los casos los engañan”.
El KID es un documento precontractual, independiente y gratuito que debe compartirse con el inversor antes de la conclusión de cualquier transacción. En el entorno europeo, el reglamento se aplica a los productos y servicios PRIIPs adquiridos por un inversor minorista residente en la UE, independientemente de su nacionalidad. De todos, la regulación es aplicable en todo el mundo, sin importar dónde se compre un PRIIPs, siempre que lo adquiera un inversor minorista residente del entorno europeo.
En el informe presentado, EFAMA señala que existen “deficiencias evidentes” en el marco de los KID, por lo que instan a los responsables políticos de la UE a que “apoyen a los inversores trabajando con urgencia con la industria y las partes interesadas relevantes para rectificar los problemas serios cuanto antes”. Además, invitan a los reguladores comunitarios a que ayuden a explicar la naturaleza de las cifras dadas a los inversores. “Es vital mantener y mejorar la confianza en los productos de inversión y en la información que se proporcionará a los inversores. Esto debe lograrse proporcionándoles contenidos sobre los productos verdaderamente fiables y no engañosos de cara a que pueden basar adecuadamente sus decisiones de inversión”, asevera el texto.
Desde 2018, los gestores de productos financieros (en el ámbito del Reglamento PRIIPs) deben producir un KID de 3 páginas que debe entregarse a los inversores minoristas antes de cualquier Venta a ellos. Además, para cumplir con sus nuevas obligaciones de MiFID II, los inversores deben recibir datos de costes de los productos por parte de los gestores de fondos que cumplan con el régimen de MiFID II. Todo ello, según EFAMA, “está llevando a un conjunto de cifras y datos sobre muchos productos que son fuente de mayor confusión para los inversores finales”.