EAFN, la nueva figura ideal para los corredores que se inician en el asesoramiento financiero
Desde hace algunos años se está produciendo un importante crecimiento en el número de corredores de seguros que incorporan entre sus servicios el del asesoramiento financiero. Un paso lógico si se tiene en cuenta que el ahorrador, a pesar de su naturaleza mayoritariamente conservadora, si quiere rentabilidad, debe asumir riesgos, y que para tener estos controlados lo mejor es el asesoramiento profesional.
Los corredores de seguros pueden operar como agentes de entidades financieras y, de hecho, algunas entidades como Mapfre, Allianz, AXA o Santalucía, entre otras, ya cuentan con potentes planes para incorporar a sus mediadores como agentes financieros.
No obstante, si el corredor quiere operar en el asesoramiento financiero como profesional independiente, debe optar por convertirse en una Empresa de Asesoramiento Financiero (EAF), una figura que cuenta con importantes requerimientos para operar por parte de la CNMV.
Desde la entrada en vigor de la Directiva MiFID II, las EAF deben cumplir con un ambicioso abanico de obligaciones de cara a garantizar la máxima protección del inversor, en tanto que los agentes, para que puedan vender productos financieros como fondos de inversión, están obligados a poseer alguna certificación MiFID II, que se obtiene tras examinarse en entidades certificadoras como EFPA o el IEAF.
Nueva figura de la EAFN
Ahora, cuando entre en vigor el Anteproyecto de Ley de los Mercados de Valores y de los Servicios de Inversión, será posible que se simplifiquen las exigencias administrativas para registrarse y operar.
Esto será posible gracias a la nueva figura de las empresas de asesoramiento financiero nacional (EAFN), que favorecerá la llegada de un régimen más flexible para EAF muy pequeñas y que no entrañan riesgo sistémico, manteniendo la protección de los inversores. Hasta la fecha, las EAF tenían limitados por ley los servicios de inversión que pueden prestar y estaban obligadas, en el caso de ser personas jurídicas, a disponer de un capital inicial de 50.000 euros o a contar con un seguro de responsabilidad civil que cubra toda la UE por posible reclamación de daños.
A partir de ahora, todas las EAF deberán ser personas jurídicas, por lo que muchas de ellas deberán reconvertirse a EAFN a lo largo de los próximos meses. El principal beneficio para las nuevas EAFN es que no tendrán que cumplir con los actuales requisitos de solvencia y de recursos propios que se les exige a las ESI. Sin embargo, no dispondrán del pasaporte europeo del resto de las ESI. Además, en el caso de las EAF, el capital social pasará de 50.000 a 75.000 euros, soportando nuevos requerimientos de solvencia y de recursos propios todavía por definir.
Gracias a las EAFN, muchos corredores podrán iniciarse en el sector del asesoramiento financiero con menores requisitos que los que existen hasta el día de hoy, facilitando su aterrizaje en el sector por medio de esta figura que parece idónea para ellos. Además, dispondrán de unos meses para planificar su entrada, ya que el Anteproyecto de Ley va a iniciar próximamente su tramitación en las Cortes como proyecto de ley tras haber sido recientemente aprobado en Consejo de Ministros, por lo que su entrada en vigor no tendrá lugar hasta, al menos, dentro de algunos meses.