EIOPA pide a las aseguradoras que suspendan temporalmente el reparto de dividendos
EIOPA considera que es esencial asegurar el acceso y la continuidad de servicios de seguros, salvaguardando la capacidad del sector de seguros para continuar desempeñar su papel como mecanismo de transferencia de riesgos de ciudadanos y empresas y su capacidad de movilizar ahorros e invertirlos en la economía real.
En opinión del supervisor europeo, este objetivo requiere que las aseguradoras y reaseguradoras tomen todas las medidas necesarias para continuar y garantizar una nivel de fondos propios para poder proteger a los asegurados y absorber pérdidas potenciales: «En el contexto de la crisis actual todas las aseguradoras deben tomar medidas para preservar su posición de capital equilibrado con la protección del asegurado, siguiendo un dividendo prudente y otros políticas de distribución, incluida la remuneración variable. Al ejercer esta prudencia, los aseguradores deben asegurarse de que su evaluación de las necesidades generales de solvencia son prospectivas, teniendo debidamente en cuenta las actuales nivel de incertidumbre sobre la profundidad, magnitud y duración de los impactos de COVID-19 en los mercados financieros y en la economía y las repercusiones e incertidumbre en su solvencia y posición financiera».
En este contexto de incertidumbre, EIOPA insta a que en la coyuntura actual las aseguradoras suspendan temporalmente todas las distribuciones de dividendos discrecionales y recompras de acciones destinadas a remunerar a los accionistas: «Esta suspensión debe ser revisada a medida que el impacto financiero y económico del COVID-19 comience a aclararse, teniendo en cuenta la necesidad de preservar una asignación eficiente y prudente de capital dentro de los grupos de seguros y el buen funcionamiento del mercado único».
EIOPA insta a que este enfoque prudente sea aplicado por todos los grupos de seguros a nivel consolidado y también con respecto al dividendo significativo dentro del grupo, distribuciones o transacciones similares, siempre que puedan influir materialmente en posición de solvencia o liquidez del grupo o de una de las empresas involucradas.
También pide que este enfoque prudente debería ser aplicable a las políticas de remuneración variable: «Esperamos que las aseguradoras revisen sus políticas de remuneración actuales, prácticas y recompensas y garanticen que reflejan una planificación de capital prudente y son consistentes y reflejan la situación económica actual. De tal contexto, la parte variable de las políticas de remuneración debe establecerse en un nivel conservador y debe considerarse su aplazamiento».
Finalmente, advierte que «las entidades que se consideran legalmente obligadas a pagar dividendos o grandes cantidades de remuneración variable deberían explicar las razones a su autoridad nacional competente».