El Barómetro de Riesgo País de Coface constata una ralentización económica mundial
El Barómetro de Riesgo País y Sectorial de Coface del tercer trimestre de 2023 constata que el deterioro microeconómico pone a prueba la macroeconomía: «Las buenas noticias de comienzos de 2023 dieron paso a indicadores de que el final del año sería mucho menos prometedor. Además de los riesgos ya mencionados en numerosas ocasiones, y aún presentes (estabilidad financiera, riesgos sociales y políticos), hay que tener en cuenta que la lucha contra la inflación aún no se ha ganado: excluida la energía, la inflación sigue muy por encima de los objetivos fijados por los bancos centrales, mientras que la situación en los mercados del petróleo se ha (re)tensado tras el conflicto en Israel».
Los principales indicadores de Coface apuntan a una fuerte ralentización de la actividad en Norteamérica y la eurozona hacia finales de año, mientras que la recuperación de la economía china ha chocado con la debilidad estructural y la falta de confianza de hogares y empresas. En este contexto, Coface ha modificado 7 evaluaciones de riesgo país (2 al alza y 5 a la baja) y 33 evaluaciones de riesgo sectorial (17 al alza y 16 a la baja), lo que refleja una cierta estabilidad en nuestras expectativas para los próximos 18 meses, en un entorno que sigue siendo muy volátil e incierto.
Hacia un mundo multipolar
Además de la persistencia, e incluso intensificación, de la rivalidad chino-estadounidense, Coface alerta de que varios acontecimientos significativos de los últimos meses han alterado aún más el panorama geopolítico: La ampliación del grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) para incluir a seis nuevos miembros (Arabia Saudí, Argentina, Egipto, EAU, Etiopía e Irán), que según algunos marcará el fin del predominio del G7 y con él, el orden mundial de posguerra.
Sin embargo, matiza que s probable que la capacidad de los BRICS+ para ofrecer una visión alternativa y tomar medidas concretas para competir con el G7 siga siendo limitada (intereses divergentes, tensiones entre China e India).
La inflación disminuye, pero no se supera
Como se anticipaba en anteriores Barómetros, la inflación ha seguido retrocediendo «mecánicamente» en los últimos meses, debido en gran medida a que los precios de la energía y las materias primas se han situado por debajo de los máximos alcanzados poco después de la invasión de Ucrania. También prosigue la desinflación de los bienes, vinculada al reequilibrio de la demanda hacia el consumo de servicios y a la vuelta a la normalidad de las cadenas de suministro.
Según Coface, los indicios de que la inflación está bien arraigada se mantienen y la inflación subyacente ha disminuido mucho más lentamente en las economías avanzadas. Además, la subida de los precios del petróleo desde el comienzo del verano apunta a nuevas presiones inflacionistas de aquí a finales de año. Una tendencia que ya parece estar materializándose.