Triple A Risk Finance explica las habilidades en digitalización que deben tener los actuarios
El pasado jueves 16 de febrero, el Colegio de Actuarios de Cataluña (CAC) celebró la conferencia ‘Nuevas habilidades que los actuarios hemos de asumir’, que impartió Aleix Ferrando, Senior Actuarial Consultant de Triple A – Risk Finance.
Aleix Ferrando comentó que en el sector financiero y asegurador, ámbito en el que principalmente se desarrolla la actividad de los actuarios, «están en las puertas de un nuevo paradigma, muy condicionado por el peso de la digitalización y de las nuevas tecnologías, que afecta de lleno a la profesión actuarial».
En su opinión, «las funciones del actuario, experto en la gestión de riesgos, están derivando hacia otras áreas, entre ellas la capacidad en el tratamiento de datos (data science), como elemento fundamental para la valoración de riesgos, donde compite con otras profesiones (matemáticos, ingenieros, físicos, etc.) con grandes habilidades cuantitativas y en programación informática».
Asimismo, explicó que las técnicas basadas en la ciencia de datos (data science, machine learning, etc.) y la denominada inteligencia artificial (IA) permiten crear modelos estadísticos y matemáticos bien calibrados, «que facilitan la gestión de los actuarios en la creación de modelos para la determinación del precio de los seguros, del comportamiento de los clientes, de las provisiones que las aseguradoras, etc., considerando variables inciertas y cambiantes en el tiempo».
Comentó que «el mercado actual valora mucho las mayores capacidades de los actuarios en programación informática, ya que les permiten ganar mayor autonomía, optimizar su trabajo y agilizar los cálculos de los modelos que llevan a cabo».
Destacó los lenguajes de programación más habituales en el mundo actuarial que los actuarios deben conocer. Habló de los sistemas “propietarios” (Prophet, Risk Agility, R3S, etc.), muy utilizados por las grandes empresas, como los “libres” (Excel VBA, R, Phyton, C++, SQL, etc.), «cada vez más utilizados por los actuarios en toda Europa, con una gran comunidad de usuarios y desarrolladores y una creciente capacidad de interacción con los sistemas propietarios».
Del mismo modo, señaló que «en los mercados europeos más avanzados el actuario tiene una gran autonomía, con una menor tutela de los departamentos de informática de las empresas, lo que permite una mayor productividad y eficiencia en las organizaciones».
Comentó también la importancia para los actuarios de desarrollar actitudes “emprendedoras” en el trabajo, necesarias en un mundo actual cada vez más dinámico y competitivo. Dijo que «la debe ser el “motor interno” que guíe la actitud del actuario en la empresa, en búsqueda de la innovación, del contraste permanente de las hipótesis con la realidad y de la mejora de los resultados».
Habló también del impacto que la inteligencia artificial (IA) va a tener en la profesión actuarial. En su opinión, «la actitud del actuario ante la IA ha de ser positiva y no defensiva, ya que su correcta utilización puede aportar mucho valor a la profesión actuarial, al agilizar algunos procesos y permitir al actuario centrarse en la creación de modelos estocásticos, en el análisis de resultados y en la gestión del negocio, áreas de más valor añadido».