El Gobierno quiere traspasar ventajas fiscales de los planes individuales a los de empleo
El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, desveló ayer en el Congreso de los Diputados las tres palancas que quiere utilizar el Gobierno para garantizar el sistema de pensiones: Endurecer las jubilaciones anticipadas voluntarias; incentivar el retraso de la jubilación, y fomentar los planes de pensiones de empleo, traspasándoles ventajas fiscales que ahora tienen los planes individuales, aunque no concretó los detalles ni porcentajes en los que se haría.
Escrivá pretende fomentar los planes de pensiones en el seno de las empresas, en la línea de las EPSV del País Vasco, “que aportan pensiones complementarias interesantes, sobre todo para las rentas medias y bajas, que son los trabajadores que más lo necesitan”. Recordó que en el País Vasco el 50% de los empleados está en una EPSV, frente a tan solo el 10% de trabajadores del resto de España que cuenta con un plan de empleo.
Para conseguirlo, el Ejecutivo quiere «desplazar» las actuales ventajas fiscales de los planes individuales hacia los planes de empleo. La modificación de esta fiscalidad se encargará al Ministerio de Hacienda, que utilizará la evaluación de incentivos fiscales elaborado por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal.
Según Escrivá, «en España la previsión complementaria en la empresa es una asignatura pendiente a pesar de que la rentabilidad de los planes de empleo es muy superior a la de los planes individuales y además es una recomendación realizada por el borrador del Pacto de Toledo en la anterior legislatura».