La caída de facturación en las aseguradoras se verá en 2021, tanto en primas como en garantías
Pilar González de Frutos, presidenta de Unespa, ha participado en un taller organizado por Analistas Financieros Internacionales (Afi), en el que ha destacado que “el sector asegurador tiene algunas características anticíclicas”, que le permite afrontar los periodos de crisis más tarde que en el caso de otros segmentos, “y quizá con un menor impacto”, lo que, a su juicio, explica que los datos a cierre del primer trimestre no fueran tan negativos. Sin embargo, ha advertido, “las caídas en la facturación de las aseguradoras se verán en 2021, cuando se haya completado la renovación de pólizas, que experimentarán un descenso tanto en volumen económico como en contratación de garantías. Por ello, confía en que la recuperación de la industria se complete en 2022.
González de Frutos ha explicado que, al inicio de la crisis sanitaria, le preocupó especialmente tanto la volatilidad como los spread de deuda, “que afecta principalmente al ramo de Vida”. En esta línea, ha destacado que, como ocurrió en la recesión de 2008, habrá algunos segmentos que “volverán a ser motores del crecimiento”, destacando tanto a Salud como a Hogar, en este caso como “mecanismo de protección del patrimonio personal debido al auge del teletrabajo durante el confinamiento”. En el lado opuesto, a su juicio serán los seguros de Viaje los que mayor impacto negativo experimentarán porque “no se están vendiendo nada y, probablemente, tendrán que reformular sus coberturas para volver a ganar confianza entre los clientes”.
Respuesta positiva
La presidenta de Unespa ha tenido palabras de elogio para el comportamiento del sector durante la pandemia: “en menos de 48 horas, todos los empleados de la industria estaban en sus casas trabajando, y quedó garantizado plenamente el servicio a los clientes”. Además, ha explicado que había muchas prestaciones de servicios que cubre el sector asegurador y que no entraron en la categoría de servicios esenciales, como el seguro de Hogar para hacer reparaciones de urgencia, que obligó a las entidades a ser especialmente incisivas para prestar el servicio, “lo que generó mucha tensión para, por ejemplo conseguir materiales.
Otro ejemplo que ha destacado fue el seguro de Salud, donde “hubo una enorme flexibilidad en las cláusulas”, y sobre el que se decidió realizar asistencia sanitaria aunque esta viniera derivada por temas de coronavirus. Decesos fue otro ámbito donde las dificultades fueron enormes para poder prestar los servicios. “En general”, ha afirmado “todo esto lo que subraya es a gran responsabilidad social del sector”.
Seguros de Crédito
González de Frutos ha señalado que, como industria, “nos hemos visto obligados a hacer un llamamiento al Gobierno en relación a los seguros de Crédito, porque las operaciones comerciales entre empresas necesitan de una red de seguridad que, entre otros elementos, aporte el seguro de Crédito, pero ahora está recibiendo un nivel de impagos y de insolvencia desorbitados”. En este sentido, ha afirmado que las compañías tienen ahora que elegir entre gestionar la siniestralidad de las pólizas que ya han asumido o continuar poniendo capacidad en el mercado e incorporar nuevos riesgos, lo que lleva a la amenaza de no poder cumplir con las condiciones que tienen con sus clientes. Por eso, “es normal que las empresas replieguen sus acciones comerciales”.
En cuanto a las ayudas del Consorcio de Compensación de Seguros, la presidenta de Unespa ha referido que “son muy escasas, tienen un payback del 100% no sometida a ninguna condición y sólo se limitan al seguro de Crédito. “Por todo ello”, ha sentenciado, “la industria ha tenido que rechazar la propuesta de reaseguro que proponía el Consorcio”.
También ha indicado que “la pandemia como riesgo sistémico no puede asegurarse, más allá de algún ámbito determinado”, aunque sí ha confirmado que se están estudiando disponer de mayores redes de seguridad para evitar males mayores en el futuro. “Ni Salud, ni Decesos ni Vida han utilizado la exclusión por Covid y han atendido plenamente a sus obligaciones durante la crisis”. También ha dicho que, en general, “cualquier cobertura de un riesgo sistémico por parte de un actor es imposible, tanto si es una pandemia como un riesgo cibernético y eso obligará a llevar a cabo un análisis riguroso público-privado”.
Solvencia y liquidez
En conclusión, González de Frutos ha sentenciado que “el sector asegurado ha respondido en esta crisis, aunque necesitará de cierta adaptabilidad por parte de los supervisores en, por ejemplo, las tablas de mortalidad en los seguros de Vida, un ramo que ya lleva años siendo castigado por el contexto de bajos tipos de interés”.
En cuanto a la tramitación de la futura nueva Ley de Distribución de Seguros, ha pedido que “concluya cuanto antes”, porque “la distribución de seguros es uno de los elementos de mayor preocupación para las entidades desde el punto de vista del negocio”. Aun así, ha concluido afirmando que “el nivel de solvencia y liquidez del sector asegurador español despeja cualquier duda sobre su capacidad para superar esta crisis”.