La doble cara que tendrán las tarifas de seguros de empresas en el segundo semestre
Por Javier Giménez, director de Broking y Mercados en WTW
El Informe sobre el mercado asegurador que con carácter semestral realiza WTW (antes Willis Towers Watson) refleja un ligero cambio de tendencia en la capacidad de aseguramiento de las empresas, especialmente en determinadas áreas o segmentos.
Las subidas de las tasas que se han dado en prácticamente todas las líneas de negocio en los dos últimos años, llegando a superar el 30% en algunas como RC, Instituciones Financieras o Ciberriesgos -este último con incrementos de incluso por encima del 100%- han empezado a moderarse en el primer semestre y se prevé que esta moderación se mantenga a lo largo del segundo. Seguiremos viendo renovaciones planas, acuerdos LTA (Long Term Agreement), aunque selectivos, y puede que ligeros descuentos en líneas como D&O y Responsabilidad Medioambiental.
Respecto a coberturas, el mercado continúa adaptando sus condicionados a nuevos riesgos que surgen por la nueva situación social, política y económica que ha venido marcada por una pandemia de dos años seguida de la invasión de Ucrania por Rusia. Nos referimos a las ya habituales exclusiones por enfermedades infecciosas en Daños, RC y D&O a las que se suman otras nuevas relacionadas con los Ciberriesgos (el denominado Silent Cyber), así como a nuevas exclusiones por guerra y sanciones en relación con el conflicto Rusia- Ucrania. El calentamiento global, que en los últimos años está causando daños catastróficos, está también empezando a influir en las valoraciones de este tipo de riesgos.
Subidas en sectores agravados
La peor cara, con los incrementos más pronunciados, la seguirán sufriendo los clientes de actividades y sectores tipificados como Industrias Agravadas, léase, Reciclaje y manipulación de residuos, Industria pesada, Alimentación y bebidas, Papel y cartón o Industria química, entre otras, en las que sigue sin llegar nueva capacidad y las aseguradoras mantienen condiciones todavía muy restrictivas. Es aquí, especialmente en las coberturas de Daños y Responsabilidad Civil, donde la calidad del riesgo en cuanto a calidad de ese riesgo, las medidas de seguridad, el tipo de construcción, las reformas realizadas y todo tipo de prevención de riesgos juegan un papel fundamental a la hora de conseguir las mejores ofertas del mercado.
Los objetivos en materia de ESG (medio ambiente, sociedad y gobierno corporativo) siguen captando la atención del sector asegurador. Los riesgos en esta área se encuentran ya en un nivel medio, con perspectivas de que aumenten en los próximos meses, según el último Informe de EIOPA. Aunque todavía es pronto para predecir cómo afectarán estos criterios en las políticas de suscripción, será un factor determinante en un futuro próximo para las aseguradoras que impactará tanto de maneras positiva como negativa, en función de las medidas y planes de transición que los clientes presenten y del nivel de cumplimiento de dichos compromisos. Ya empezamos a ver como algunas aseguradoras vinculan estos criterios a su aportación de capacidad, como es el caso de seguros para proyectos de Energía y Construcción o los seguros de D&O.
Renovaciones a dos niveles
De cara a las renovaciones del segundo semestre del año, nos seguiremos moviendo en un contexto de mercado de dos niveles. Disminuirá de manera notoria la presión para los riesgos que obtengan una mejor calificación en su calidad de riesgo (Risk Quality) y que sean capaces de demostrar una gerencia de riesgos activa en materia de protección y prevención, adecuándose a las exigencias técnicas exigidas por los mercados aseguradores. Sin embargo, seguirá siendo muy complejo completar la capacidad para riesgos menos atractivos y especialmente, y como comentábamos, para las actividades tipificadas como agravadas.
Seguirá siendo clave presentarse y posicionarse en el mercado de la forma más atractiva para conseguir más alternativas y mejores ofertas y, para ello, recordamos centrarse en algunos aspectos fundamentales:
- La diferenciación del riesgo comienza, siempre, con una gestión activa de ese riesgo, la aplicación de las medidas de prevención pactadas y el cumplimiento de las inversiones comprometidas en materia de mejora y control de riesgos.
- Proporcionar datos completos, de calidad, e información detallada será crucial para obtener una mejor puntuación en relación con el Risk Quality. La calidad de la presentación junto con la claridad de la estrategia de colocación serán la clave para el éxito.
- El tiempo juega un papel crítico para encontrar soluciones y posibles alternativas. Los mercados siguen siendo selectivos a la hora de escoger los riesgos y disponer de tiempo suficiente para analizar cada caso en detalle con el objetivo de encontrar la mejor opción para el cliente. Anticiparse es fundamental.
Además de las recomendaciones anteriores, y como consecuencia de las actuales tasas de inflación en la mayor parte de las economías, de cara a las renovaciones, es imprescindible revisar tanto los valores de los activos declarados como los límites y sublímites asegurados de las pólizas para confirmar que siguen siendo los adecuados y evitar incurrir en un infraseguro que pueda provocar la aplicación de indemnizaciones inferiores a los valores reales de reposición.
Por otro lado, teniendo en cuenta los problemas actuales de suministro a nivel mundial y la consiguiente escasez de materias primas y de algunos productos elaborados, se recomienda revisar el actual periodo de indemnización y la cobertura de pérdida de beneficios por interrupción de la actividad.
En definitiva, la calidad del riesgo sigue siendo el principal factor para encontrar alternativas y conseguir ofertas más competitivas en un contexto en el que, ciertas empresas, se siguen viendo obligadas a incrementar la retención de parte del riesgo al que se exponen, y acometer mejoras importantes en sus instalaciones y sistemas de prevención de riesgos para poder conseguir opciones de aseguramiento estables y consistentes.