La DGSFP advierte sobre los descuentos no sostenibles que se están aplicando en Decesos
José Antonio Fernández de Pinto, subdirector General de Inspección de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFP), participó ayer en Madrid en el ‘Foro empresarial: Los grandes retos del sector asegurador’. El representante del supervisor comentó que “cómo sector nos enfrentamos a numerosos retos en el corto y en el medio plazo, marcados por las situación de incertidumbre actual en la que nos encontramos”.
En su intervención, Fernández de Pinto realizó una breve reflexión sobre las prioridades en materia de supervisión, teniendo en cuenta las prioridades de Eiopa y la convergencia supervisora a nivel europeo. “En España estamos muy habituados a la supervisión prudencial, pero se ha incrementado la supervisión de conductas de mercado”, puso de relieve; “un escenario en donde la sostenibilidad comienza a incorporarse”.
En materia de supervisión, el representante de la DGSFP señaló dos prioridades principales: la protección de los derechos de los asegurados y el fomento de la actividad aseguradora. Según Fernández de Pinto, estas prioridades se apoyan sobre cuatro ejes estratégicos.
Descuentos e información en Decesos
En primer lugar, hizo referencia a la adaptación de los modelos de negocio a las actividades en las que nos movemos, así como al abrupto crecimiento de los tipos de interés. Por un lado, apuntó, “la inflación es lo que más influencia está ejerciendo en No Vida; se está viendo cómo está afectando en Autos, pero también en Asistencia Sanitaria, donde se observa que se necesita una mayor percepción de aseguramiento. Por otro lado se encuentran los tipos, que “en Decesos, un ramo de muy larga duración, tienen una influencia muy significativa, ya que debemos garantizar la suficiencia de las provisiones a futuro, así como si son o no sostenibles los descuentos que se están aplicando y si ofrecen una información adecuada. El escenario de los tipos de interés también afecta al ramo de Vida, porque “aunque provoca el crecimiento de las primas, genera retos en el negocio acumulado, en la trazabilidad y seguimiento de las inversiones asignadas y sobre cómo pueden afectar los rescates”, explicó.
El segundo eje son las finanzas sostenibles, donde “estamos analizando cómo las entidades introducen los principios de sostenibilidad en sus políticas de productos”. Aquí, añadió, “se espera que haya escenarios significativos de subidas y bajadas de tipos de interés, escenarios relativos al cambio climático, al impacto de solvencia… Y resaltó que “esperamos que se incluya un escenario de riesgo operacional que tenga en cuenta la resilencia”. De hecho, según Fernández de Pinto, “el sector asegurador tendría que tener un rol relevante, primero, como inversor en activos que pueden reducir el cambio climático y, segundo, en cómo ser capaces de trasladar los riesgos a los reaseguradores”.
El tercer eje es la transformación digital y la Inteligencia Artificial, que “ofrece reducción de costes, trazabilidad de actuaciones y nuevos servicios, pero también riesgos como la pérdida de atención, dejar atrás a clientes y los riesgos de seguridad (ciberseguridad)”. Y destacó que “tenemos deberes para 2025”, en alusión al reglamento DORA. En definitiva, señaló, “la IA se acerca a gran velocidad y las entidades aseguradoras ya están incorporando estos modelos, por lo que nos parece relevante supervisar el uso ético de los datos”.
Evitar comisiones elevadas en Vida
Por último, Fernández de Pinto hizo referencia a la influencia en conductas de mercado. Aquí, se refirió a que la normativa indica que “los productos han de estar bien diseñados, han de ofrecer valor y una información adecuada al cliente, han de estar bien ponderados y bien asesorados por los intermediarios”. En Vida, puntualizó, que “los productos no han de tener unas comisiones elevadas, además de no ser muy complejos”. Y concluyó que “como sector tenemos que ser capaces de trasladar productos que den valor añadido al cliente, a un precio adecuado”.