DKV explica la importancia de la salud emocional en las empresas
Por Silvia Agulló, directora de Reputación y Negocio Responsable de DKV
“Felicidad en el trabajo”, “empresas felices”, o “salud emocional” de los trabajadores son conceptos que resuenan cada vez con más fuerza en el entorno empresarial. Las emociones han adquirido hoy en día un protagonismo clave en las organizaciones, en un contexto en que la ansiedad y la depresión serán en 2020 las principales causas de baja laboral en el mundo, según la OMS, o en que el 59% de los profesionales en España sufre algún tipo de estrés en el trabajo, según el Instituto Nacional de Estadística.
Estar bien emocionalmente, es decir, conseguir el equilibrio adecuado de nuestras emociones, implica tener la sensación de estar bien con nosotros mismos y nos permite mantener relaciones personales saludables y afrontar la vida con el optimismo necesario. Y a su vez, influye directamente tanto en nuestra salud física como mental. Las neurociencias están aportando cada vez más información y luz a este tema.
En el plano laboral, las personas física y emocionalmente saludables son más productivas, tienen un nivel de compromiso superior y permanecen el doble de tiempo en sus tareas, tienen un 65% más de energía, y facilitan un mejor clima de trabajo. Y esto tiene una repercusión directa a nivel económico: según la Red de Empresas Saludables española, por cada euro invertido en programas de salud, hay un retorno para la compañía de 3,5 euros.
Es por eso por lo que, más allá de los planes de prevención de salud y de riesgos físicos, es indispensable para las empresas preservar y promover los hábitos de vida emocionalmente saludables en los empleados y, en general, la salud psicoemocional de los colaboradores y sus familias, a través de servicios y campañas específicas.
¿Cómo lograrlo? En DKV, donde llevamos 11 años consecutivos entre las 10 mejores empresas para trabajar del ranking Great place to work, impulsamos acciones e iniciativas que van desde facilitar la conciliación, a fomentar buenas prácticas como el mindfulness o el deporte, llevamos a cabo actividades diferentes para prevenir el estrés, con atención especial en los departamentos que más lo necesitan, además de desarrollar programas de liderazgo que incluyen explícitamente aspectos emocionales.
También les ofrecemos herramientas prácticas como, por ejemplo, la publicación de la “Guía de Bienestar Emocional en las organizaciones” o la app Quiero Cuidarme (que son gratuitas y dirigidas a todos los usuarios más allá de clientes y empleados), en la que se ofrece una valoración y recomendaciones vinculadas a la salud, incluyendo la dimensión de la salud emocional. También ofrecemos consejos en el apartado de salud emocional en nuestro blog “Quierocuidarme”.
Y es que, para nosotros, además de ser nuestro sector de actividad, la salud de nuestros empleados -incluyendo la felicidad y el bienestar emocional- es un aspecto troncal de nuestra cultura corporativa. Velar por la salud emocional forma parte de nuestro ADN y de nuestro compromiso en materia de Responsabilidad Social Corporativa, un programa con el que fuimos pioneros hace ya más de 20 años.