La industria destaca el papel del reaseguro para mejorar la gestión del riesgo
El Consejo Asesor de Reaseguros (RAB) ha publicado su respuesta a una consulta realizada por De Nederlandsche Bank (DNB) sobre la capacidad de resolubilidad de las aseguradoras.
La opinión del RAB está relacionada con el Artículo 9.2d, que estipula que el DNB evaluará en qué medida se tiene en cuenta la resolubilidad al tomar decisiones estratégicas. Esta evaluación es en realidad un ejercicio subjetivo, por lo que el RAB insta al DNB a ofrecer una mayor claridad sobre los criterios que se utilizarán para la evaluación.
Además, al referirse a las decisiones estratégicas relacionadas con la gestión del riesgo y del capital, la nota explicativa enumera las operaciones de reaseguro y la subcontratación como ejemplos de elecciones estratégicas que podrían dificultar la aplicación de medidas de resolución.
Sin embargo, el reaseguro es una parte esencial de una buena gestión del riesgo y del capital en el sector de los seguros, y una herramienta valiosa para reducir el riesgo de parte de los balances de las aseguradoras. Al RAB le preocupa que se haya destacado el reaseguro, sin explicar por qué se considera que el reaseguro es problemático en casos de resolución, por ejemplo, en una situación de rescate.
El RAB no tiene conocimiento de ninguna evidencia que indique que las transacciones de reaseguro sean un factor que impide la resolubilidad. Mantener los acuerdos de reaseguro existentes es vital para garantizar que la empresa pueda seguir siendo solvente a medida que se agoten los pasivos. Si bien puede haber casos individuales e inusuales que el DNB tenga en mente, no especificarlos da la impresión, a su juicio, de que el reaseguro en sí mismo se ve como una barrera para la resolución.
Por lo tanto, al RAB le preocupa que la redacción actual del documento genere confusión entre los aseguradores primarios con respecto a sus acuerdos de reaseguro y podría desalentar el uso del reaseguro. Hacerlo sería, a su juicio, contraproducente para la actividad de las aseguradoras. Esto se debe a que el reaseguro es una herramienta vital de gestión de riesgos que permite a las aseguradoras preservar su posición financiera en casos de eventos extremos y grandes pérdidas.
Por lo tanto, el RAB está firmemente convencido de que, al agrupar y diversificar los riesgos entre líneas de negocios y geografías, el reaseguro contribuye a la resiliencia general del mercado de seguros. El RAB cree que una estrategia de reaseguro que cumple con los amplios requisitos de Solvencia II sobre gestión de riesgos (incluido el reaseguro) no necesita modificarse con el fin de mejorar la resolubilidad.