Las aseguradoras apuestan por la vía de la inversión para combatir el cambio climático
Los expertos del seguro creen que las aseguradoras deben centrarse en reducir la suscripción de proyectos que emiten carbono y, sobre todo, en recortar la inversión en empresas, industrias y fondos contaminantes para combatir el cambio climático, según una encuesta realizada por GlobalData.
GlobalData realizó una encuesta para Life Insurance International (LII), una revista B2B para expertos de la industria, preguntando qué pueden hacer las aseguradoras para combatir mejor el cambio climático. Entre las conclusiones principales, cabe destacar la de que detener las inversiones en industrias emisoras de carbono es la respuesta más popular, con un 30,2 %. A esto le sigue la suspensión de la suscripción de industrias emisoras de carbono (22,1 %) y la creación de políticas de compensación de carbono (22,1 %).
Ben Carey-Evans, analista sénior de seguros, comenta a este respecto: “Esto enfatiza la importancia de que las aseguradoras sean responsables de establecer objetivos ambiciosos y cumplirlos. Esto se convertirá en un punto de conflicto clave para todas las empresas en el futuro a medida que las regulaciones comiencen a desafiar a las empresas a cumplir realmente los objetivos en lugar de simplemente establecerlos. El cambio climático es una amenaza particularmente grave para la industria, ya que tiene que pagar por los eventos climáticos severos en todo el mundo, y es probable que la creciente regularidad de los mismos haga que grandes áreas no sean asegurables”.
La importancia en alejarse de las industrias que emiten carbono está algo en desacuerdo con la lucha en curso de la Net-Zero Insurance Alliance (NZIA), de acuerdo a GlobalData . Es una colaboración de toda la industria destinada a abordar el cambio climático, liderada por muchos de los principales actores del sector, pero que ha visto salir a una serie de miembros de alto perfil en 2023, incluidos AXA (que presidió la alianza en ese momento), Lloyd’s of London, Munich Re, Sompo Holdings y Allianz.
Carey-Evans concluye: “La presión de establecer y comprometerse con objetivos públicos como parte de una organización creó la sensación de que las aseguradoras tenían que apegarse a ellos. La mayoría de las aseguradoras continuarán con sus propios objetivos, pero es difícil no ver esto como una reducción adicional de los esfuerzos para combatir el cambio climático por parte de la industria de seguros”.