Las elecciones generales suelen traer cambios en la DGSFP
El bufete Pérez-Llorca analiza en su nuevo número de Actualidad Jurídica de Seguros el impacto en el sector asegurador de las próximas elecciones generales anticipadas. Según el despacho, «si repasamos hemerotecas, existen interesantes sincronías entre unas elecciones generales y un cambio de guardia en la DGSFP. En los grandes cambios de ciclo político, como fueron los iniciados en 1982, 1996, 2004 o 2011, es fácil encontrar una correlación directa. Así, poco más de dos meses después de las elecciones generales de octubre del 1982 se nombra un nuevo director general de seguros, pero se tarda casi un año en hacerlo tras las de marzo del 1996 (en este caso, con una directora general por primera vez en nuestra historia)».
Añade que «tras la cita electoral de marzo del 2004, de nuevo no se tarda ni dos meses en promulgarse un nuevo nombramiento de director general, tiempo que aún se acorta con las elecciones generales de noviembre de 2011, tras las que en poco más de un mes se reemplaza al director general por, de nuevo, una directora general. Y llegamos así a la actualidad, donde por primera vez tras el comienzo de nuestra democracia, el director general es nombrado por una Administración de determinado signo político, en el 2017, pero mantenido por la que le sucede en el 2019. Digamos así que puede ser tentador para una Administración entrante, que cambia de tiempo político, reemplazar al director general de turno y, al menos, así ha sucedido en cuatro de cinco ocasiones desde 1978 (no contando los directores generales que han reemplazado a otros, pero bajo la misma Administración, en cuyo caso contaríamos tres durante el periodo 1982- 1996, dos durante el periodo 1996 a 2004, uno en el periodo 2004-2011 y dos en el periodo 2011-2019, prorrogando el último su dirección durante el periodo 2019-2023)».
También destaca que, al mismo tiempo, «suele ser posible, aunque algo menos perentorio, que una nueva administración que mantenga el mismo signo político opere cambios en la DGSFP (y así, las elecciones generales de 1986, 1989, 1993 y 2008 no entrañaron relevos en ese centro director). Por otra parte, especular con reorganizaciones y nombramientos de subdirectores da lugar a combinaciones matemáticas aún más complejas donde puede convenirse que un nuevo período suele acarrear cambios en las subdirecciones de la DGSFP, aunque no de forma inmediata».
Y concluye señalando que «en cualquier caso, el escenario que surja tras las próximas elecciones abrirá una legislatura donde la agenda legislativa en materia de seguros seguirá presidida por la necesidad de adaptar nuestro ordenamiento a los cambios que imponga el Derecho de la Unión Europea, más que por proyectos novedosos que tenga en cartera ninguno de los grandes contendientes en la liza política».