Gestionar la inflación requiere un trabajo muy coordinado de las diferentes áreas de la aseguradora
El pasado miércoles 30 de noviembre el Colegio de Actuarios de Cataluña celebró la jornada ‘La gestión del riesgo de inflación en los seguros de No Vida’ en el Auditorio Allianz, en Barcelona.
La jornada fue presentada por Veitz Stutz, CEO de Allianz Seguros. Participaron en la misma el David Cano, socio de Analistas Financieros Internacionales (AFI) y director general de AFI Inversiones Globales, SGIIC; Albert de Paz, director en Management Solutions (MS); y Juan Manuel Hernando, jefe de Pricing de Automóviles y Particulares y Gestión Cartera P&C de Allianz Seguros.
La inflación ha experimentado un incremento muy importante en los años 2021 y 2022, en toda Europa. Concretamente, en el caso español, en el año 2021 los precios subieron un 6,5% anual y se estima que en 2022 la subida de precios será de cerca del 9% anual.
La subida de los precios afecta de forma importante a los seguros, fundamentalmente de las modalidades de No Vida (Multirriesgos, Autos, Salud, RC, entre otros) ya que encarece el coste de los siniestros, los costes de administración de las entidades y, por tanto, dificulta la labor de fijación de precios (pricing) y la estimación de las provisiones de siniestros (reserving).
David Cano comentó que la inflación comenzó a crecer de forma significativa a primeros del año 2021. El motivo fundamental, en su opinión, fue el importante repunte del crecimiento de la economía post covid, que, a su vez, provocó importantes cuellos de botella en la cadena de suministros, incremento del coste de la energía, de las materias primas y de los costes de transporte, entre otros.
A partir de la primavera del 2022, estos factores se vieron agravados por los efectos de la guerra en Ucrania, que ha convulsionado los mercados de la energía (gas y petróleo), de los cereales y fertilizantes, entre otros, con un efecto muy importante en la inflación.
A esto hay que añadir, en menor medida, los efectos de las grandes inyecciones de liquidez previas en los mercados a cargo de los bancos centrales (FED y BCE) para paliar los efectos de la crisis Covid. En opinión de Cano, el crecimiento de la inflación se irá moderando, también influido por las subidas de tipos de interés, especialmente importantes en el caso de la FED, que sin duda van a «enfriar» la economía, reducir la demanda y por ello el crecimiento de los precios.
Finalmente comentó que, probablemente, la economía se acabará estabilizando para los próximos 10 años, con inflaciones de alrededor el 2,5% y tipos de interés sobre el 2,5% / 3%, «cifras razonables si tomamos una perspectiva más a largo plazo», indica.
Albert de Paz comentó que la inflación afecta a entidades aseguradoras de No Vida, básicamente a través de 3 canales: el coste de los siniestros y gastos de explotación, el impacto sobre las provisiones y, en menor medida, los efectos (directos o indirectos) sobre el valor de los activos.
Con referencia a las provisiones técnicas, la sesión se centró en el impacto de la inflación sobre las provisiones de siniestros. Habló de los diferentes métodos actuariales que se pueden utilizar para incorporar el riesgo de inflación en la estimación de las provisiones de siniestros. Presentó un enfoque metodológico para la
evaluación de la inflación implícita en los triángulos, su estimación futura, y su incorporación en la estimación de las provisiones de siniestros, considerando tanto el año de ocurrencia y desarrollo de los siniestros como los años de pago de los mismos, en los que se debe incorporar la inflación estimada, diferente para cada riesgo y garantía de los seguros a valorar. Finalmente presentó varios casos prácticos en los que se utilizaron estas metodologías y se compararon los resultados con los métodos tradicionales. Como conclusión, comentó que la inflación futura se debe tener en muy cuenta en la estimación de las provisiones, con el fin de que estas se ajusten al coste de los siniestros y, por tanto, preservar la solvencia de la compañía.
Juan Manuel Hernando habló de los efectos de inflación en la gestión de una entidad aseguradora. Comentó que la inflación afecta a muchos ámbitos de negocio de la compañía: cuenta de resultados, provisiones, inversiones, gestión ALM, siniestros, gastos, planificación y control y estrategia de determinación de precios, entre otros. Comentó que el IPC no es un índice general válido, ya que el coste de los siniestros de determinados ramos no está directamente relacionado con el IPC (por ejemplo, el seguro de autos y su vinculación con el baremo, los seguros multirriesgos y su vinculación con los costes de diferentes materiales y mano de obra, etc.), por lo que hay que hacer un estudio pormenorizado de impacto del posible incremento de precios por ramos y garantías. Comentó que el aumento de los costes no se puede trasladar directamente al precio, sin un análisis profundo de los efectos netos en los ingresos. También dijo que en periodos de inflación de costes hay que ser extremadamente riguroso con los costes, obviando los que no sean imprescindibles. Finalmente dijo que la gestión de la inflación requiere llevar a cabo un trabajo muy coordinado con las diferentes áreas de la compañía, analizando los impactos de forma global, para lo que es fundamental de disponer de información en tiempo real y de calidad.