AV Group cree que los precios de los seguros deben mantenerse bajos
Antonio Barriendos, Managing Director de AV Group, afirma que la situación económica ha cambiado radicalmente con la guerra de Rusia y Ucrania, encareciendo las materias primas y la energía, y afectando al sector asegurador, debido al gran impacto que va a suponer en los presupuestos corporativos y domésticos: «Sin embargo, en estos momentos, el impacto, especialmente en la economía doméstica, está empezando a ser muy significativo, por lo que los precios del seguro necesitarán mantenerse bajos y la producción nueva resultará más difícil de materializar», indica En este sentido, las aseguradoras deben empezar por analizar nuevas coberturas que demanda el mercado, muy tensionado por el incesante incremento de precios y la inflación derivada. «Es el momento de innovar en el seguro, aprovechando las nuevas herramientas tecnológicas, con los nuevos profesionales expertos en el análisis de datos, para controlar y predecir las tendencias del mercado. Es hora de identificar riesgos, que el mercado necesita mitigar, y aportar soluciones imaginativas y consistentes», matiza Barriendos.
Por otro lado, la IFRS 17 entrará en vigor el 1 de enero 2023 que, aunque todavía no será aplicable a todas las aseguradoras, «representará uno de los cambios regulatorios más significativos del sector en los últimos años». En palabras del Managing Director de AV Group: «la entrada en vigor de IFRS17 tendrá un impacto similar al que tuvo en su día Solvencia II, por lo que las aseguradoras deben prepararse a fondo. El reto es elevado tanto a nivel conceptual como tecnológico, y pese a que hay diversos grados de preparación para el cambio en el sector, hay entidades que definitivamente van a quedarse atrás en el análisis del enfoque metodológico, para llevar a cabo la adaptación a la nueva normativa».
Asimismo, señala que «las aseguradoras se enfrentan a grandes retos, que van desde el cambio de los hábitos de los clientes, hasta la entrada de nuevas Insurtech o consolidación de las existentes. Además, deben añadirse los riesgos emergentes tales como ataques cibernéticos, protección de datos, daños medioambientales, riesgos reputacionales, así como los efectos demográficos con el envejecimiento de la población y su impacto en la longevidad».