“Es fundamental que las familias con personas discapacitadas pongan a trabajar sus ahorros para protegerles, en especial pensando en cuando sus padres ya no estén”. De este modo, ha sintetizado Paula Satrústegui, socia de Planificación Financiera de Abante, la importancia del largo plazo y del asesoramiento para garantizar a estas personas la mejor vida posible en cada una de sus etapas. Así lo ha manifestado en una conferencia organizada por Mapfre, en colaboración con Abante, que ha contado también con la participación de Alberto Matellán, economista jefe de Mapfre Inversión, y de Íñigo Alli, adjunto a la presidencia del Consejo Español en Defensa de la Discapacidad y de la Dependencia.

Según Satrústegui, “todas las familias deben fijar con claridad sus objetivos financieros en función de los retos vitales de sus miembros”, teniendo en cuenta que “el interés compuesto, es decir, la rentabilidad de la rentabilidad, puede convertirse en nuestro mejor aliado”. Entre los vehículos financieros para hacerlo, ha destacado algunos en especial, “según las necesidades y la realidad económica de cada familia”, como:

• Los planes de pensiones de personas con discapacidad, que se pueden rescatar cuando ocurra alguna contingencia o supuesto excepcional de liquidez, y que gozan de un beneficio fiscal superior a otros productos
• El patrimonio protegido, que ofrece la disponibilidad de su rescate a partir del cuarto año o a partir del primero si es para necesidades vitales.
• Los fondos de inversión, que se pueden rescatar en cualquier momento.
• El seguro de Vida Riesgo, que otorga la prestación en el momento del fallecimiento.
• El Unit Link, que, en este caso, se puede rescatar por decisión propia o por fallecimiento.
• Las Rentas Vitalicias.

A pesar de que Satrústegui ha señalado que “es muy importante contar con un asesoramiento profesional antes de tomar ninguna decisión financiera de largo plazo”, también ha recordado que, “aunque nunca es tarde para empezar a ahorrar, siempre será más fácil y más rentable cuanto mayores sean los plazos”.

La discapacidad incentiva a las empresas a mejorar

Por su parte, Alberto Matellán ha querido incidir en “los beneficios de la inclusión social para que las personas dependientes puedan realizarse a sí mismos”. En base a esta filosofía, desde Mapfre, ha comentado, han construido una metodología para “evaluar a las compañías de acuerdo a su compromiso con la discapacidad”. Un reto que, en sus propias palabras, se trataba de “construir un indicador financiero que hasta ahora nadie había tenido en cuenta”.

Con esta metodología propia, la entidad ha lanzado incluso su propio fondo de inversión, que “además de demostrar que la discapacidad puede ser rentable porque incentiva a las compañías a mejorar”. En este sentido, ha subrayado que en Mapfre han podido constatar que “las empresas con discapacitados son más innovadoras porque se acostumbran a pensar de modo diferente integrando a estas personas en sus organizaciones”.

Finalmente, Alli ha señalado que “todos en algún momento de nuestras vidas tendremos algún grado de discapacidad, por lo que hay que normalizar a esta personas dentro de la sociedad”. Amparándose en su experiencia en el ámbito político, ha querido finalizar su intervención comentando que “todas las políticas sociales deben ir encaminadas al desarrollo personal de esas personas, al logro de una vida inclusiva y a una vida en comunidad”.