No Vida ha tenido un crecimiento nominal del 6% en 2022 y Vida Riesgo, del 3%
Fundación Inade celebró la segunda reunión ordinaria del año 2022 de su Consejo Asesor y Comité Técnico para repasar el cumplimiento del Plan de Actuación la Fundación para este ejercicio, así como debatir las líneas de acción para el 2023.
En esta ocasión, contó con la participación de José Antonio Sánchez, director general de ICEA, quien desveló que “despedimos el año con un crecimiento positivo a nivel sectorial. El negocio de No Vida aumentó entorno a un 6% y el de Vida-Riesgo sobre un 3%, situándose por encima de los resultados del año 2021. No obstante, debemos tener en cuenta que se trata de cifras nominales, que no tienen en cuenta la inflación, si descontamos la inflación el crecimiento sería plano respecto al año anterior”.
Sobre las perspectivas para el año 2023, desde ICEA esperan que No Vida se mantenga en cifras similares a las de este año, sin embargo, esperan “cierta alegría” en el ramo de Vida, como consecuencia de la proliferación de productos con tipos de interés garantizado, que “resultan más atractivos”.
El director general de ICEA también abordó la rentabilidad y la solvencia del sector asegurador: “Podemos afirmar que hemos hecho una buena gestión de estos años de crisis e incertidumbre. La solvencia del sector se mantiene en cifras similares a las del 2019, que ya eran muy buenas. Estamos en una situación que ya quisieran otros sectores, aunque no debemos despistarnos. En el año 2022 aumentaron los siniestros y también la inflación, para el 2023 se espera que la inflación siga subiendo, por lo que reparar los siniestros será más costoso. El sector tiene dos opciones: aumentar las primas o reducir los márgenes”.
No obstante, Sánchez se muestra optimista: “El apetito por estar asegurado es creciente. Existe un alto potencial de la demanda, la pregunta es si la oferta será capaz de estar a la altura”, reflexionó.
Centrándose en el largo plazo, José Antonio Sánchez hizo la siguiente reflexión: “En el futuro, como consecuencia del avance de las nuevas tecnologías, que facilitan la contratación del seguro, el cliente será menos fiel y las cuotas de mercado podrán variar significativamente. Debemos avanzar hacia un modelo en el que el sector asegurador no se presente como la solución al problema, sino como una herramienta que ayude al cliente a que el problema nunca llegue a suceder. El reto del seguro es mejorar la vida de los ciudadanos”.