Un reciente informe de WTW confirma que las energías renovables seguirán siendo las preferidas en el avance hacia la transición energética mundial, por lo que la gerencia de riesgos de este sector deberá tener capacidad de enfrentarse con éxito a nuevos retos como: la necesidad de una seguridad energética neta cero; la inestabilidad macroeconómica; y el aumento de la demanda de energías renovables.

En el informe, denominado Renewable Energy Review 2023, se muestra la importancia de la gestión de los riesgos y el criterio ESG en el sector de las energías renovables y se ofrece un análisis actualizado de las oportunidades y riesgos que surgen en un entorno de cambios económicos, políticos y sociales, subrayando la necesidad de buscar un equilibrio.

Una de las autoras del informe, Margaret-Ann Splawn, directora ejecutiva de la Climate Markets & Investment Association, menciona que «eventos y tendencias macroeconómicas como la inflación y el aumento de costes, la seguridad o la operatividad en las cadenas de suministro también están afectando al sector de las energías renovables, convirtiendo el actual entorno empresarial en un reto para los gerentes de riesgos, quienes han de valorar también las vulnerabilidades propias de sus empresas en esta transición a las cero emisiones netas así como su capacidad ante los riesgos climáticos y otros relacionados con los criterios ESG, tanto presentes como futuros».

En su contribución al análisis, Splawn aconseja que se adopte un posicionamiento con respecto a la sostenibilidad y los criterios ESG de modo que jueguen un rol estratégico en la compañía y se trabaje de manera conjunta con los accionistas.

Por su parte, Mª José Núñez, directora de Energía de WTW Iberia, en un análisis exhaustivo del mercado de seguros de la industria de renovables, predice que los aumentos generales de primas de seguros vendrán delimitados por el interés de las aseguradoras en clientes y activos específicos, y avanza «una tendencia en el mercado segurador hacia un criterio único, adoptando medidas concretas como el incremento de primas o incluso eliminar la suscripción de aquellos riesgos vinculados a activos o políticas que no se ajusten a criterios ESG».

Para Núñez, «trabajar con un intermediario que entienda el apetito de cada aseguradora será fundamental para moderar las subidas de las tasas de riesgo y teniendo muy en cuenta que, en todos los casos, la cobertura de los riesgos de catástrofes naturales seguirá siendo más elevada».