El seguro de Impago de Alquiler: Herramienta para el equilibrio en el mercado de la vivienda
Por César Crespo, subdirector general de Negocio Mediado de Grupo Mutua Propietarios
Que los seguros cumplen una función social, es algo conocido que ha sido argumentado y demostrado continuamente. Aún así, a riesgo de insistir en un tema que pudiera parecer muy usado ya, hoy querría detenerme a describir la importante función social, la propuesta de valor, y la razón de existir del seguro de impago de alquiler.
Conocemos la situación del mercado de la vivienda es España. Tipos de interés crecientes para luchar contra la inflación que alejan la posibilidad para las familias de contratar una hipoteca y adquirir una vivienda en propiedad.
Por otro lado, tenemos un entorno que no favorece la disposición de los propietarios a incluir sus inmuebles en el mercado de alquiler. Legislaciones que dificultan el desahucio de los inquilinos morosos haciendo recaer la carga del retraso sobre los arrendadores, las dificultades para exigir garantías de pago a los inquilinos más allá de 2 meses (cuando el tiempo medio de desahucio ronda los 10), obligaciones de renovación de contratos, etc.
Capítulo aparte, por su importancia, dentro de este apartado de disposiciones legislativas que intentan intervenir en el mercado para favorecer el acceso de las familias con mayores dificultades económicas, tenemos la limitación en precios, con los topes a las renovaciones anuales, los topes a precios nuevos en zonas tensionadas, etc.
Según un informe recientemente publicado por ESADE, que analiza los efectos de la legislación en Cataluña sobre vivienda y cuya medida más significativa fue la limitación de precios en las operaciones de alquiler nuevas, las principales conclusiones son:
- Encarecimiento de los precios de alquileres de las viviendas baratas y abaratamiento de los de las caras.
- Reducción del mercado de alquiler con un descenso de alrededor del 10% en la oferta.
- Desincentivación de los propietarios y promotores para construir nuevas viviendas para este fin.
Con estas condiciones, es coherente la reducción del mercado de alquiler que muestra, por ejemplo Fotocasa, en sus informes, y que se resume en
- Reducción del parque de viviendas ofertadas para alquiler
- Encarecimiento del precio de alquiler por m2 que lleva a varias capitales de provincias a máximos históricos.
Lógicamente, el alza de precios de alquiler combinado con el de la cesta de la compra básica, se traduce inmediatamente en mayores riesgos de impago de la renta, lo cual, unido al incremento del número de meses medio para lograr el desahucio de los inquilinos que no pagan, suman otra fuente de inquietud a un propietario que ya está preocupado por todo el resto de elementos mencionados.
Aquí es donde entra en juego el seguro de impago de alquiler. Si el impago y la recuperación de la vivienda son los factores de máxima intranquilidad para el propietario, el seguro de impago de alquiler es una herramienta perfecta para eliminarlos.
El seguro de impago, que contrata el propietario por una prima de aproximadamente media mensualidad de renta para la cobertura de 12 meses, elimina el riesgo de morosidad del inquilino, los costes de los procedimientos judiciales para lograr su desahucio y los daños vandálicos que pudiera ocasionar antes de salir del inmueble.
Al mitigar una de las principales fuentes de riesgo para la propiedad, el seguro favorece que la oferta de alquiler aumente, dando lugar a un equilibrio de precios natural. Eso es beneficioso para los inquilinos, al proveerles de más oportunidades de encontrar el piso que mejor se adapta a sus necesidades y capacidad de pago, y facilitar una mayor contención de precios.
Igualmente, el seguro conlleva que el propietario no necesite pedir garantías de pago adicionales a los inquilinos. Si la ley permite hoy reclamar hasta dos meses de depósito o aval bancario, en las operaciones en que los propietarios hayan comprado el seguro no tiene sentido que se exijan. Eso favorece la accesibilidad de las familias con menos recursos disponibles.
Si juntamos todas estas premisas, el seguro de impago de alquiler es una herramienta con una capacidad muy potente para facilitar las condiciones en que más propietarios e inquilinos se encuentren de manera natural en el mercado. Su trascendencia social, por su influencia en un pilar básico de la convivencia social, la vivienda, es clara y de alto impacto potencial.
Su valor añadido con esta función social es incuestionable siendo esencial, por tanto, trabajar con una empresa líder en el mercado como Grupo Mutua Propietarios, quien introdujo este producto en España hace casi veinte años y ha liderado su evolución hasta convertirse en un producto de plena satisfacción para todos -propietarios, inquilinos, inmobiliarias y aseguradores- que lleva más de diez años creciendo a ratios de dos dígitos.