Markel: Oportunidades de mercado en RC (visión comercial)
Por José Antonio Martín, Director de Desarrollo de Negocio y Marketing de Markel
Nos encontramos en un entorno actual cambiante y de incertidumbre, afectado por cambios sociales (cuidado de los trabajadores y usuarios), legislativos (efecto de la jurisprudencia, protección de datos y nuevos seguros obligatorios), disrupción digital (inteligencia artificial, ciberseguridad e irrupción de la industria 4.0), nuevos mercados (movilidad, etc…) y riesgos emergentes (sostenibilidad y el medioambiente); que está promoviendo un nuevo y diferente marco de riesgos y responsabilidades asociadas tanto para las personas como para las empresas.
Identificamos dentro de este marco en constante evolución, importantes oportunidades en la transferencia de los riesgos con la ayuda de las pólizas de seguros de responsabilidad civil. La RC sin ser un seguro social ni obligatorio en la mayoría de los supuestos, su papel en el desarrollo de la sociedad es clave, ya que salva la cuenta de resultados de las empresas frente a un daño y la economía de las familias ante una reclamación. Sin embargo, el escaso volumen de primas recaudadas aún pone de manifiesto que todavía esta modalidad tiene desarrollo, tanto en términos de límites asegurados, que deben adaptarse a la realidad del riesgo, como de número de empresas que deberían tenerlo suscrito.
El hecho de que algunos de estos riesgos sean tan novedosos y, por tanto, carezcan de regulación suficiente, pueden generar problemas para un aseguramiento adecuado. Muchos de estos riesgos están todavía comenzando a penetrar en las empresas.
La especialización y personalización de la oferta se ha establecido como un elemento clave para desarrollar un negocio próspero en el sector de la mediación profesional de seguros. En un mercado tan competitivo como el actual, sólo permite crecer con garantías si se apuesta por la especialización, bien sea en tipo de producto, mercado potencial o espacio geográfico. La formación y el conocimiento profundo del producto, así como la identificación de las necesidades y el sector donde se quiere comercializar los productos especializados, es fundamental.
La pregunta es si el mercado está preparado para este negocio especialista. Creo que la gran mayoría de las aseguradoras españolas tienen un gran camino por recorrer, ya que requiere conocimiento, experiencia, capacidad, tecnología y orientación al cliente. De hecho, está provocando falta de aseguramiento al concentrar un riesgo muy elevado para determinadas necesidades de los clientes. Aunque también, y a la inversa, hay líneas de negocio como por ejemplo en líneas financieras (RC D&O), que se está manifestando signos de endurecimiento menores que en anualidades pasadas debido a la fuerte competencia existente en estos momentos. No obstante, a pesar de haber nuevas aseguradoras en el mercado, la capacidad disponible en general es menor a la que había hace años.
Otro factor a tener en cuenta en el ramo de responsabilidad civil, como en el sector asegurador en general, es el impacto que está teniendo la inflación y aumento en los costes de producción (abogados, peritos, consultores, asesores, etc…) y pago de indemnizaciones cada vez mayores, además de la estabilización y el crecimiento económico tras la pandemia. Los seguros de RC están estrechamente relacionados con la economía. Por el momento se está intentado contener los posibles incrementos en las primas de seguros y ajustes en las condiciones de cobertura, para los clientes en el segmento de negocio pyme, debido a que la siniestralidad está teniendo un impacto más reducido del que se pensaba. Es cierto que hay determinados sectores o tipología de riesgos, que ya están manifestando una siniestralidad creciente, como es el sector inmobiliario y constructivo, personal sanitario, jurídico y económico, y por lo que la industria aseguradora debe ser muy cauta y observadora en la evolución técnica del negocio de la responsabilidad civil. Sí es cierto que se detecta un aumento de prima en la mayoría de las pólizas de RC, pero es debido fundamentalmente al crecimiento de las facturaciones de las empresas tras la pandemia, y por tanto responde principalmente al efecto en las regularizaciones de las pólizas.
En Markel apostamos por ofrecer productos a la medida de las necesidades de los clientes y riesgos reales de las empresas, que exigen un análisis pormenorizado de los riesgos con el objetivo de conseguir un crecimiento rentable. En el ramo de responsabilidad civil, una de nuestras líneas de especialización, estimamos que los riesgos van a seguir evolucionando (RC General y de Producto, RC Profesional, RC D&O, Riesgos Cibernéticos y Responsabilidad Medioambiental), y hay que estar preparados para afrontarlos y, para dotar al mercado y a nuestros mediadores de la mejor oferta posible en la gerencia de los riesgos. Nuestra previsión a corto plazo en el negocio de RC es:
- El seguro de RC está registrando crecimientos aceptables y sus perspectivas de evolución se prevé que sean muy positivas. Será más amplio, más eficaz y con mayor rigor técnico. El seguro de RC en cifras (datos de 2022 DGSFP):
- Primas devengadas: 1.191,35 M€ (∆ +9%). Aproximadamente un 5% de las primas No-Vida.
- Siniestralidad: 473,58 M€
- Ratio combinado neto: 83,34%
- Resultado de la cuenta técnica: 23,80%
- Estará influenciado por las necesidades derivadas de nuevas profesiones, avances tecnológicos, comercio electrónico, y un mayor protagonismo de los criterios “ESG” que se refieren a factores medioambientales, sociales y de gobierno corporativos.
- El mercado exigirá una respuesta integral. Será necesaria una transformación de la oferta con nuevas propuestas y productos modulares que permitan al cliente escoger los riesgos que quiere cubrir y su temporalidad.
- El seguro para personas y pymes irá hacia la automatización. El de empresas medianas y grandes será mucho más a medida.