El interés de las aseguradoras por el colectivo de personas mayores, en ascenso
Aunque la pandemia originada por el coronavirus -recientemente hemos salido del último estado de alarma- ha hecho descender la esperanza de vida de los españoles a niveles de 2015, de los 83,3 a los 82,6 años, España sigue siendo uno de los países en donde esta variable es mayor. De hecho, en la actualidad, nueve millones de españoles tienen más de 65 años y, en 2040, España será el país más longevo del mundo.
Circunstancias que, desde luego, han generando el auge de la conocida como ‘Silver Economy’ (estudio de las necesidades de consumo de las personas mayores) en numerosos sectores económicos, entre los que se encuentra el asegurador, con nuevos nuevos desafíos a los que hacer frente. Un colectivo de personas, los mayores de 65, antes obviado por muchos ramos de la actividad aseguradora y que, actualmente, tiene acceso a pólizas de Vida, Salud y Dependencia, entre otras soluciones, especialmente diseñadas para ellos.
Aumento de la esperanza de vida
Insistimos en que, hasta hace no muchos años, el colectivo de personas mayores no despertaba demasiado interés entre las entidades aseguradoras, llegando hasta el punto de ser obviado prácticamente. Pero, en un determinado momento, esta situación se revierte; en la actualidad, se trata de un colectivo que cada vez aporta mayor volumen de negocio y de beneficio al sector asegurador.
Luis Iglesias (SegurCaixa Adeslas): “Aumento de esperanza de vida y hábitos de vida saludables favorecen la creciente demanda de servicios adaptados a las personas mayores”
En ese sentido, Luis Iglesias, subdirector general de Ramos Personales de SegurCaixa Adeslas, señala que “el aumento de la esperanza de vida y los hábitos de vida saludables favorecen la creciente demanda de servicios adaptados a las personas mayores que son activas y quieren tener las riendas del cuidado de su salud para seguir disfrutando de una buena calidad de vida”. Con el objetivo de anticiparse a las necesidades emergentes que conllevan los cambios sociales y demográficos, añade, “SegurCaixa Adeslas tomó la iniciativa de desarrollar soluciones adaptadas a las franjas de más edad. Así surgió Adeslas Seniors un seguro diseñado para disfrutar de esta etapa de la vida, que lanzamos al mercado hace más de tres años y que, a día de hoy, no tiene parangón en el mercado”.
“No estamos hablando de un colectivo menor, actualmente en España los mayores de 60 años son más de 9 millones, y para 2060 se calcula que el 60% de la población estará por encima de esa edad. El envejecimiento poblacional es ya una realidad en la mayoría de los países desarrollados. Este cambio demográfico supone un importante reto social y económico, pero también abre la puerta a grandes oportunidades de negocio ya que se trata de un mercado de proporciones gigantescas”, comenta Adolfo Masagué, director Comercial de Grupo DAS. “Entender las necesidades específicas de este segmento demográfico permite dar una respuesta adecuada a sus demandas a través de nuevos productos y servicios y supone una gran oportunidad para el sector asegurador”, añade.
Adolfo Masagué (DAS): “El cambio demográfico supone un importante reto social y económico, pero también abre la puerta a grandes oportunidades de negocio”
Al respecto, Javier Caravaca, gerente de Prestaciones de Santalucía, comenta que “el seguro siempre ha preparado y acompañado en la planificación de la jubilación, en el periodo de acumulación de capital y desacumulación en formas de rentas; producto específico del sector seguros con contenido actuarial. Adicionalmente, en los últimos años las circunstancias de los mayores han cambiado, se está produciendo una aumento de la esperanza de vida, del tiempo de esa esperanza de vida con mayor salud, un ahorro sobre todo en forma inmobiliaria y un mayor poder adquisitivo. Y el seguro se tiene que adaptar para cubrir nuevas necesidades”.
Para Inmaculada González, Market Management Specialist de Allianz Partners, “la pirámide de población habla por sí misma: este colectivo crece fuertemente en España y en el resto de Europa, y seguirá haciéndolo. Hablamos de personas que continúan teniendo capacidad de consumo, con rentas medias muy estables y una mayor esperanza de vida, años en los que seguirán necesitando atenciones, cuidados y protección”. Y añade que “nuestra propuesta de servicios para el segmento sénior se centra en una oferta global que permita al mayor seguir teniendo autonomía en su espacio natural, pero al mismo tiempo, contar con ayuda profesional, integral y a coste contenido, para resolver cualquier problema de salud, bienestar y ocio que pueda necesitar”.
Laura López, directora de Estrategia y Marketing de Grupo Mutua de Propietarios, explica que “empezamos a poner la mirada en el colectivo de personas mayores con mayor intensidad en 2017, cuando creamos Fundación Mutua de Propietarios que tiene por misión la mejora de la calidad de vida de las personas con movilidad reducida facilitando la accesibilidad a la vivienda y su entorno. En este momento, tomamos consciencia que con el envejecimiento aparecen nuevas necesidades en la vida de las personas que condicionan su estado de salud y que a menudo, con el paso de los años, acaban desembocando en situaciones de dependencia”.
Inmaculada González (Allianz Partners): “Hablamos de personas que continúan teniendo capacidad de consumo, con rentas medias muy estables y una mayor esperanza de vida”
La movilidad reducida o la pérdida de autonomía funcional que aparecen cuando una persona se convierte en “gran sénior”, añade Laura López, “es una necesidad de la persona que, desde nuestra posición de especialistas en la protección inmobiliaria, podemos darle respuesta desde varios ángulos especialmente, focalizándonos en mejorar la vivienda para que impacte en su bienestar. En consecuencia, y de la mano de la experiencia de la Fundación, desarrollamos el seguro de Hogar Sin Barreras, especialmente pensado para ayudar a adaptar la vivienda de manera que siga siendo funcional con el paso de los años y las limitaciones físicas que van apareciendo”.
Por otra parte, continúa Laura López, “desde Sensedi podemos ayudar a materializar las obras necesarias para la adaptación de las viviendas y desde la Fundación tenemos el Programa Sin Barreras que ofrece ayudas a las comunidades de propietarios para que puedan acometer las obras de accesibilidad”.
Tecnología: ¿un aliado para el colectivo de mayores?
Ahora que la tecnología más que un enemigo comienza a ser un aliado para el colectivo de personas mayores, cuáles son los principales desafíos, en ese sentido, para las entidades aseguradoras en relación con la ‘Silver Economy’.
Laura López (Mutua de Propietarios): “Entendemos que la domótica y el IoT son muy importantes para mejorar de forma rápida el bienestar de las personas mayores”
Según explica Adolfo Masagué (DAS), “en el mundo híper conectado post Covid, que ha acelerado la digitalización de todos los sectores, el colectivo de las personas mayores es el que corre el mayor riesgo de quedarse fuera de la vorágine tecnológica. De hecho, según revela la encuesta sobre “población que usa Internet de manera frecuente” elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el porcentaje más bajo de uso de internet corresponde al grupo de edad comprendido entre 65 y 74 años”. Es importante, añade, “que el sector asegurador atienda a esta realidad, aportando soluciones adaptadas a las necesidades de este colectivo y a los diferentes perfiles de sénior. Existe un sénior activo, que usa el móvil e Internet y que se siente cómodo en un entorno tecnológico, pero también hay otros perfiles que se ven afectados por la brecha digital, por lo que las gestiones online no siempre se presentan como una solución real para ellos. Es importante combinar los elementos digitales con la presencialidad para que nadie quede excluido”.
Laura López (Mutua de Propietarios) señala que “la tecnología se ha mostrado como un gran aliado para contribuir a la mejora de la calidad de las personas mayores durante la pandemia y ha abierto un nuevo de canal de comunicación que en algunos segmentos generacionales que hasta ahora estaban apagado. La aceleración de la digitalización de los últimos 14 meses está devolviendo a una parte del segmento de la ‘Silver Economy’ la autonomía de comunicarse y entretenerse más allá de la presencialidad, salir de compras sin necesidad de desplazarse o disponer de servicios de atención médica a distancia de una forma más consolidada, entre otros. La brecha tecnológica va desapareciendo y los mayores se han convertido en usuarios activos de la tecnología porque han visto que les aporta valor”. Para Laura López, “hay muchos desafíos en adecuar el servicio y los productos aseguradores a este colectivo y sus necesidades, pero quizás el mayor desafío que deberán afrontar las compañías aseguradoras estará relacionado con la aplicación de la inteligencia artificial para predecir comportamientos y necesidades, pero también predecir sucesos y riesgos en el ámbito de la salud”.
Javier Caravaca (Santalucía): “El objetivo del seguro tiene que ser mejorar la calidad de vida de los mayores y reducir sus incertidumbres”
Por otra parte, continúa Laura López, “como especialistas en soluciones en el ámbito inmobiliario, entendemos que la domótica y el IoT son muy importantes para mejorar de forma rápida el bienestar de las personas mayores, pero también conlleva importantes riesgos vinculados a la seguridad de las redes y el tipo información o datos sobre el comportamiento de estas personas que son otros de los retos importantes de nuestro momento”.
Para Javier Caravaca (Santalucía), “la tecnología es un aliado en todos los sectores y, por supuesto, se tiene que aprovechar para mejorar la atención y los cuidados de nuestros mayores, la denominada Agetech. Cuando hablamos de mayores, debemos tener en cuenta que dentro de esa categoría existen muchas personas en diferentes etapas que tienen diferentes necesidades. El objetivo del seguro tiene que ser mejorar la calidad de vida de los mayores y reducir sus incertidumbres, adecuándonos a los cambios que se están produciendo”.
Por su parte, Luis Iglesias (SegurCaixa Adeslas) comenta que “los séniors afrontan una etapa vital en el que las necesidades asistenciales se incrementan, a menudo por causas relacionadas con enfermedades crónicas. Esta situación requiere un modelo de análisis de riesgo más sofisticado, centrado en identificar las patologías prevalentes y su grado de afectación. Gracias a un cuestionario de salud adaptado, hemos conseguido incrementar la aceptación de solicitudes y, además ofrecer las coberturas más amplias y acceso al mayor cuadro médico del mercado a unos precios accesibles”.
Finalmente, Inmaculada González (Allianz Partners) afirma que “la tecnología debe ser una aliada en el corto, medio y largo plazo. Hablamos de herramientas digitales que nos permitirán acercarnos al colectivo Sénior, ofreciéndoles soluciones menos invasivas y más económicas”. Desde Allianz Partners, añade, “apostamos firmemente por crear una oferta lo más completa posible para un colectivo en constante crecimiento, que a día de hoy representa 10 millones de personas en nuestro país y que demanda soluciones a medida y pensadas para ellos. En este contexto, hemos definido un ecosistema en el que integramos distintos servicios y soluciones configurables, de alto valor para el sénior y también para el cuidador. Es una fórmula integral que ofrece un entorno cómodo y sencillo para que el mayor pueda sentirse atendido, escuchado y acompañado en su día a día, tanto en términos de salud y asistenciales, como en términos de ocio y conectividad”. Efectivamente, concluye, “el colectivo en sí mismo representa un gran desafío para las grandes compañías como nosotros donde debemos redefinir nuestra oferta y nuestra operativa para adecuarnos a las nuevas necesidades de la Silver Economy”.