El 75% de los incidentes ciber explotaron vulnerabilidades con más de 2 años de antigüedad
AIG ha destacado la importancia de innovar y de evolucionar para afrontar los ciberriesgos durante el evento en el que celebró con un centenar de brokers y clientes el décimo aniversario de Cyberedge, su solución para hacer frente a los ciberataques.
Precisamente, la capacidad de evolución de Cyberedge para ofrecer una mejor protección a los clientes «desde aquellos primeros momentos en los que la póliza se centraba en la regulación y las multas hasta las soluciones de hoy en día frente a los cada vez más sofisticados ransomware», fue lo que más destacó Olivier Marcén, Cyber Product Leader de AIG y moderador de la jornada, quien puso de relieve la profesionalidad y experiencia del equipo de suscripción y siniestros de AIG para «adelantarse a los retos de las nuevas amenazas».
Benedetta Cossarini, directora general de AIG Iberia, quien inauguró las intervenciones, puso también el foco en la importancia de la innovación, especialmente en este ramo -«tan nuevo todavía y que ha ido creciendo con las necesidades de los clientes»-. Llamó la atención, a su vez, sobre el hecho de que la economía en la que vivimos, «en la que todo se soluciona con un clic», nos hace tremendamente vulnerables y recordó que cada 39 segundos se produce un ciberataque en el mundo, «y el 95% de los que triunfan lo hacen por un error humano». Algo que justifica «nuestros exhaustivos cuestionarios».
Miguel de Castro, Information Security Specialist de la plataforma Crowstrike, detalló el mapa de amenazas actuales a las que se enfrentan las empresas en el mundo cibernético, las organizaciones que las originan, el lenguaje que utilizan y los objetivos que buscan. Entre la multitud de datos que ofreció, destaca el hecho de que el tiempo medio que un ataque tardaba en comprometer a una organización era de 9 horas y 42 minutos en 2018 y ahora se ha reducido a 1 hora y 38 minutos o que el incremento de los ataques de malware aumentó de 51% a 62% de 2020 a 2021.
Un panorama en el que, subrayó, los actores principales «no son adolescentes escondidos en un garaje», sino grupos organizados y muy estructurados -cada uno con funciones muy delimitadas- procedentes en su mayoría de Rusia, Irán, China y Corea del Norte, que en muchas ocasiones colaboran con los diferentes servicios estatales de estos países con el doble objetivo de buscar dinero y desestabilizar a Occidente.
Una vez expuesta la situación actual de las amenazas cibernéticas, Vanessa Álvarez, Cyber risk advisor en AIG, abordó el tema ‘Cuantificación de Ciber Riesgos y Escenarios Estratégicos. Servicios y Herramientas incluidos para la mejora del ciberriesgo’. Para enmarcar su ponencia, ofreció algunos datos sobre el impacto de un ataque de ransomware. Por ejemplo, que, de media, dura 23 días y tiene un coste de 5 millones de dólares, que el 80% de las compañías sufren pérdidas de datos o que el mismo porcentaje vuelven a ser atacadas.