Fallece Antonio Porras, presidente de honor del CAI
La junta directiva del CAI lamenta comunicar el reciente fallecimiento de su presidente de honor, Antonio Porras Rodríguez a los 89 años de edad. Sevillano de nacimiento y madrileño de adopción desde los 14 años, Antonio Porras era hijo de uno de los fundadores del Club de Aseguradores Internacionales, «al cual perteneció formando parte de su junta directiva durante toda su vida y en el que participó muy activamente hasta el final, sucediendo a su padre muy dignamente con el entusiasmo y cariño que profesó siempre a dicha entidad», se destaca.
Antonio era Licenciado en Derecho, en Ciencias Económicas, en Ciencias Políticas, doctor en Ciencias Económicas y actuario de Seguros. Fue profesor titular de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Complutense de Madrid, y profesor titular de la Escuela Técnica de Seguros de Madrid. «Gran parte de la actual generación de actuarios madrileños en activo, tuvieron la suerte de tener a Antonio como profesor», se resalta.
Antonio Porras ejerció como consejero de algunas entidades aseguradoras y fue autor de numerosos textos sobre economía y seguros. Era uno de los socios más antiguos del Real Madrid desde hacía más de setenta y cinco años, verdadera fuente de anécdotas y experiencia del equipo que llevaba verdaderamente en el corazón, estando muy orgulloso de haber recibido la insignia de oro del club.
«Todos los miembros de la junta directiva del CAI recordaremos con mucho cariño, su bondad, alegría, su brillante intelecto, su actitud positiva, su sencillez y autenticidad, así como sus maravillosas anécdotas fruto de su larga experiencia en el sector», se pone de relieve.
Y se añade que «expresamos nuestro más sentido pésame a su esposa Dña. Adela Losada y a su hermano Gonzalo por tan irreparable pérdida, esperando poder acompañarlos el próximo lunes 27 a las 19:00 horas en la misa que se celebrará por su eterno descanso, en la iglesia de San Juan Evangelista, Plaza de Venecia,1 del Parque de las Avenidas, según no comunica la familia».