El complejo negocio asegurador continúa su lenta adaptación a las nuevas demandas del mercado. En este sentido, se encuentra con un cliente que requiere cada vez mayor agilidad y transparencia en los trámites, mientras que el sector crece en cuanto a volumen de negocio. Pero, ¿cómo afecta esto al empleo? De momento, según se indica desde HAYS España, este aumento del negocio no ha tenido el mismo efecto en cuanto a contratación, y se prevén duras batallas para captar talento tecnológico.

Ramón López, Team Manager de la división de banca y seguros en HAYS España, explica que las aseguradoras han sufrido una gran transformación: «Se están digitalizando y, a su vez, optimizando recursos, siendo capaces de asumir más negocio sin la necesidad de contratar al mismo ritmo».

Y es que los cambios de hábitos en la sociedad dan lugar a que las aseguradoras lancen nuevos productos al mercado y obliguen a los corredores a estar en constante evolución para poder ofrecer a sus clientes el más idóneo. López asegura que «ante un escenario de cambio, con un cliente cada vez más demandante y un proceso imparable de digitalización, la industria de los seguros tendrá que adaptarse».

La transformación tecnológica ya ha dado sus primeros pasos en el sector y se prevé que el próximo año continúe su proceso de expansión. «La ampliación de la gama de productos y las tendencias de la sociedad harán que el sector siga ganando cuota de mercado, aun así, hay mucha competencia y han emergido nuevos actores que están en línea con las demandas actuales», indica.

Según el experto de HAYS, el sector todavía tiene un largo camino por recorrer teniendo en cuenta que, tradicionalmente, se trata de empresas muy burocráticas y con una imagen en el mercado de estar poco modernizadas. Este hecho también dificulta la captación de talento tecnológico.

López asegura que «se trata de profesionales que muchas veces demandan otro tipo de empresa, con el perfil de una startup; hay que adaptarse a las necesidades y solicitudes del mercado laboral y transformarse en empresas más modernas, dinámicas y flexibles». Por tanto, estas compañías se enfrentan a un reto muy importante: seducir al talento tecnológico para acometer toda la digitalización que se espera de ellas.

Los perfiles más solicitados del sector

En relación con los perfiles más demandados, más allá de los perfiles relacionados con la digitalización, destacan los profesionales del área de ventas, seguido por el perfil de Key Account Managers, actuario, analista de riesgos, suscriptor y responsable de Operaciones. En cuanto a salarios, el de un Key Account Manager oscila entre los 41.800 y los 52.000 euros brutos anuales. El
de un Actuario, por ejemplo, va desde 40.000 euros, en los perfiles más junior, hasta 77.000 euros brutos anuales en los profesionales con más experiencia.

En cuanto a la variación salarial anual, se apunta que este año se está dando una tendencia al alza: «La incorporación de nuevas empresas en el sector está provocando un “robo” de talento; si se quiere hacer frente a la competencia, hay que apostar por un aumento de los sueldos», concluye López.