Informe Liberty: Correr para no llegar tarde, uno de los mayores riesgos al volante
En la Semana Europea de la Movilidad, Liberty Mutual Insurance, -casa matriz de Liberty Seguros en España-, presenta los resultados de un estudio sobre ‘Conducción Segura y Tendencias en Seguridad Vial’, desarrollado en cinco países europeos (Francia, Irlanda, Portugal, España y Reino Unido), y que ha permitido realizar una comparativa para comprender las causas y riesgos de los conductores europeos cuando llegan tarde.
La investigación concluye que la principal razón del retraso cuando se va conduciendo para el 38% de los conductores españoles es el mal cálculo del tiempo, lo que también le sucede a ingleses (35%) e irlandeses (34%). Sin embargo, este motivo para acelerar en carretera y poder llegar puntual a destino se minimiza para los que conducen en Portugal (25%) y sólo representa a un 19% de los conductores franceses encuestados.
Las principales causas de viajar con retraso son aquellas ajenas a su control: el tráfico, imprevistos de última hora, las direcciones mal indicadas o temas laborales. Estos motivos, ajenos a la voluntad, suponen el 90% de los casos para Portugal, el 88% para España, 87% en el caso de Francia, y el 84% y 82% de las respuestas entre irlandeses y británicos, respectivamente.
En concreto, el 73% de los portugueses y el 72% de los españoles asegura llegar tarde por la aparición de tráfico inesperado en la ruta. Una causa que representa al 66% de los franceses encuestados y al 64% de los ingleses e irlandeses.
Por otro lado, el 46% de los franceses consultados señala los imprevistos de última hora como la causa de su retraso en la llegada al destino. Cuestión que asume también el 41% de los portugueses. Por detrás quedan España (36%), Irlanda (26%) y Reino Unido (22%) en esta cuestión concreta.
Los españoles, los que menos pisan el acelerador cuando llegan tarde
Cuando se llega tarde aparecen comportamientos al volante asociados a las prisas que pueden generar riesgo y aumentar la siniestralidad. Aunque el 35% de los conductores encuestados en Reino Unido dice que ir con prisas no afecta a su conducción, opinión equiparable a los españoles (32%), lo cierto es que sí se reflejan cambios de actitud al volante.
Dentro de estos comportamientos que suponen riesgos y aumentan la siniestralidad en carretera está el aumento de velocidad para poder apurar y llegar antes al destino, aunque los conductores españoles encuestados son los que menos pisan el acelerador (33%) para tratar de llegar antes de lo previsto, en contraste con el resto de países: 44% Francia, 42% Irlanda y Portugal, y 36% Reino Unido que aseguran acelerar ante su retraso en carretera.
Entre los comportamientos al volante analizados en el estudio cuando los conductores llegan tarde a su destino, el 10% de los españoles y portugueses encuestados asegura que no indica el cambio de carril con las intermitencias cuando se encuentra en esa situación de premura. Una tasa superior a la registrada por los conductores de Francia (7%) e Irlanda (7%).
Lo mismo sucede cuando se trata de respetar las señales de stop en esas circunstancias. Así, el 25% de los portugueses y el 20% de los españoles afirman saltarse dichas señales de tráfico; por encima de Irlanda (8%) y el Reino Unido (11%).
En España, el estudio muestra que el 11% de los conductores usan la bocina cuando tienen prisa, al igual que los otros países europeos.
El comportamiento varía en función de la generación
El estudio sobre ‘Conducción Segura y Tendencias en Seguridad Vial’ de Liberty Mutual Insurance también ha analizado los comportamientos al volante de los conductores que circulan con prisa por generaciones. De este modo, en España el 48% de los boomers encuestados indica que ir con prisa no afecta a su conducción, por encima de lo que señala la Generación X (34%) y los millennials.
Por otro lado, las causas ajenas al control del conductor marcan un alto porcentaje de retrasos en carretera. Así, el 94% de los boomers apunta a razones como el tráfico o la mala señalización su conducción acelerada al volante, por delante de los millennials (87%) y de la Generación X (84%).
Otra de las razones asociadas a llegar tarde es montarse en el coche con ajustados márgenes de tiempo; lo que le sucede al 41% de los millennials al 42% de la Generación X y tan sólo al 26% de los boomers.