La rentabilidad de las bancoaseguradoras supera en 7,3 puntos la media del sector
Las compañías aseguradoras que operan en España vinculadas a grupos bancarios acapararon en 2018 en torno al 50% de la actividad y de los resultados que genera el sector seguros, según un estudio de AFI. Especialmente relevante es el dominio en el ramo de Vida, en el que las aseguradoras vinculadas a grupos bancarios concentran el 65%-75% de la actividad y los resultados. La mayor conexión con la actividad puramente financiero del segmento vida-ahorro, junto a la gran capilaridad de la red bancaria española que se configura como el canal mayoritario de distribución de este tipo de seguros, explican esta fuerte presencia de la banca.
El informe de AFi indica que la participación en No Vida es mucho más reducida, entre el 15%-25% de la actividad y de los resultados, y tiene la singularidad de que está muy concentrada en entidades específicas. La rentabilidad de las compañías de seguros vinculadas a los grupos bancarios es elevada, ROE medio del 18,5% en 2018, y se sitúa significativamente por encima de la media del conjunto del sector (ROE del 11,2%). No obstante se ha producido una cierta reducción frente al año previo.
La contribución a los resultados de los grupos bancarios del negocio asegurador de la banca en España es muy notable. Considerando exclusivamente el negocio doméstico, la contribución directa del sector seguros a la banca (por el resultado de sus participaciones aseguradoras) puede estimarse cercano al 25%. Dicho porcentaje constituiría un suelo en términos efectivos, puesto que ha de tenerse en cuenta, adicionalmente, el margen asociado a los ingresos que proporciona la distribución comercial de los seguros que se realiza desde la propia red bancaria. Estimamos que globalmente (contribución directa e indirecta) en torno a un tercio de los resultados de la banca por su actividad doméstica es atribuible a su negocio asegurador.
Con todo, la contribución de los seguros a los resultados bancarios se ha reducido en 2018. De una parte porque el margen de las compañías ha sido algo menor. De otra, porque a pesar de la aún reducida rentabilidad de la banca, tuvo lugar el pasado año una cierta mejora de sus resultados, lo que se ha traducido en una caída de la aportación relativa del negocio asegurador a nivel global.
El informe “El negocio asegurador español dominado por la banca” constata que en algunos casos contribuye de forma decisiva a aumentar la rentabilidad global de las entidades que más han desarrollado dicha actividad. Ello está inducido por los relativamente elevados niveles de rentabilidad y solvencia, sostenidos además en el tiempo, que define en España el negocio asegurador.
Las aseguradoras españolas que están vinculadas a grupos bancarios pueden gradarse gradarse en términos de vinculación: filial del grupo al 100% o mayoritaria, participación sustancial asociado a acuerdos de banca-seguros con compañías de referencia o, por último, participaciones minoritarias significativas en compañías aseguradoras. Dicha información, combinada con las cuentas de las compañías aseguradoras que operaban en España al cierre de 2018 que proporciona la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFP), y con las memorias económicas y financieras de las entidades bancarias de dicho ejercicio, constituyen la fuente de partida para el análisis que hemos realizado son 32, del total de 215 que operaban en España al cierre de 2018, las compañías significativas que AFI ha identificado con vinculación a las quince principales entidades españolas que cubren prácticamente la totalidad del mercado bancario. Consistente con que el bancario es el principal canal de distribución de los seguros de vida en España (tanto de vida-ahorro como de vida-riesgo) la mayoría de ellas (22) operan en el ramo de vida y sólo las diez restantes lo hacen el ramo de no vida.
Globalmente, como puede observarse en la Tabla 1, esas 32 entidades concentran en torno al 50% del negocio asegurador en España si lo medimos por el tamaño del balance, las provisiones técnicas que gestionan o los resultados que generan. Bien es cierto que ese peso sustancial en el “control” del sector asegurador en España está claramente sesgado al ramo de Vida, en el que acaparan el 65%- 75% de la actividad y los resultados frente al 15%-25% en el que lo hacen en el ramo de no vida.
Una segunda característica relevante de las aseguradoras vinculadas a grupos bancarios es que la generación de resultados está asociada a una menor disposición relativa de recursos propios: generan el 47% de los resultados del seguro disponiendo sólo del 28% del patrimonio neto de las compañías que operan en España. Ello probablemente tenga una doble explicación: un menor grado de capitalización relativo de las compañías vinculadas a grupos bancarios, como consecuencia de su preferencia porque el “exceso” de capital esté situado en la matriz (bancaria), y simultáneamente una mayor eficiencia del negocio (frente al conjunto de las no vinculadas a grupos bancarios) que impacta positivamente en sus resultados. La combinación, en términos relativos, de mayores resultados y menor disposición de recursos propios contables se traduce en una rentabilidad sustancialmente más elevada (más del doble) del conjunto de aseguradoras vinculadas a grupos bancarios que las del resto de sector. En concreto, el ROE medio de las 32 aseguradoras vinculadas a grupos bancarios es del 18,5%, en tanto que la rentabilidad del resto del sector sólo es algo superior al 8%, resultando el ROE promedio del 11,2% que definió el sector seguros español en 2018.
Finalmente, en términos de estructura de la propiedad de las aseguradoras vinculadas a grupos bancarios señalar que nos encontramos con experiencias mixtas tanto en vida como en no vida. En el caso del ramo de vida, la mitad de los grupos bancarios apuestan por la explotación autónoma del negocio asegurador, y entre ellos los líderes Caixabank y BBVA. Sin embargo, en el ramo de no vida, sólo tres de los quinces grupos bancarios (destacando el caso de Bankinter con Línea Directa) explotan autónomamente el negocio asegurador, ya que mayoritariamente lo hacen compartiéndolo con socios especializados el hecho de que el canal dominante de la distribución del seguro de vida (tanto en su modalidad de ahorro como de riesgo) sea el bancario, determina la supremacía de la banca en este segmento del negocio asegurador (entre el 65% y 75%).
La capilaridad de la red bancaria española, la cercanía del ahorro previsional al negocio financiero y la relevancia que para la comercialización de los productos vida-riesgo tiene la comercialización de hipotecas son determinantes de ese desarrollo.
Caixabank, BBVA y Santander
Los quince principales grupos bancarios participan en compañías aseguradoras que operan en este ramo, si bien la importancia relativa del negocio en cada una de ellas es desigual. Por volumen de negocio en vida destaca con claridad el grupo Caixa (algo más de 60.000 millones de balance gestionado), seguido a gran distancia, por los dos grandes grupos bancarios españoles, BBVA y Santander (en torno a 20.000 millones cada uno de ellos). Con un volumen de negocio gestionado en torno a la mitad de los dos grupos anteriores, les siguen Sabadell y Bankia. Ya por debajo de estos cinco primeros grupos, pero con un volumen de negocio significativo, se encuentran, por este orden, Ibercaja (en torno a 8.000 millones de euros) y Unicaja (algomenos de 5.000 millones de balance gestionado).
En conjunto estos siete grupos bancarios concentran más del 90% del volumen de negocio de Vida en España que está vinculado a la banca, generador, por otra parte, de unos 1.700 millones de euros de beneficios con una concentración similar. Una parte sustancial de esta cifra, en torno al 75% (en cada caso específico, en función de su grado de participación en las compañías aseguradoras) engrosaron la generación de resultados de dichas entidades.
Participación en No Vida
Siendo muy inferior a la de Vida, la participación del 15%-25% de la banca en el ramo de No Vida «no es despreciable y, además es singular y relevante en algunas de las entidades». Dos compañías, Línea Directa (filial 100% de Bankinter) y Adeslas SegurCaixa (filial de Caixabank compartida con Mutua Madrileña, socio a quien vendió hace unos años el otro 50%) acaparan el grueso de la contribución de los resultados a los grupos bancarios. A ellas hay que sumar también Caser compañía dependiente en su origen de distintas cajas de ahorros, y en la que hoy en día tienen participación más o menos significativa varias entidades de crédito.
Las compañías de no vida vinculadas a los grupos bancarios generan una cifra cercana a los 500 millones de euros de beneficios, de los que algo más de la mitad contribuyen a las cuentas de resultados de los grupos bancarios.