Las 4 razones del seguro para el escepticismo con la reforma de los planes de pensiones
Pilar González de Frutos, presidenta de Unespa, ha intervenido hoy en el XXXIX Seminario de APIE. ‘Sostenibilidad y digitalización: palancas de la recuperación’, organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica en el Palacio de la Magdalena (Santander), sede de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.
En su intervención, ha desgranado 4 razones que, a su juicio, invitan al escepticismo con la reforma de los planes de pensiones aprobada el miércoles por el Senado, que son estas:
- Escasez de incentivos
- «Vampirización» entre pilares
- Ausencia de apoyo al empresario
- Lentitud en sus resultados por la ausencia de mecanismos de automatización, como en el modelo británico
La presidenta de Unespa se ha preguntado “si el plan actual de fomento de la previsión en materia empresarial es lo que tenemos que hacer para equilibrar y mejorar nuestro bienestar colectivo”. Y ha afirmado que “no sólo pienso que el actual esquema que queremos poner en marcha para generar un pilar de ahorro colectivo en las empresas no es la mejor idea o, más precisamente, considero que no está diseñado de la mejor manera. pienso que se ha perdido una oportunidad de oro de hacer las cosas bien; y eso no es ninguna buena noticia porque, la verdad, no andamos sobrados de oportunidades porque, por decirlo así, la agenda del siglo xxi, esa “otra” agenda 2030 que nos llama a crear unas pensiones suficientes y sostenibles, no anda sobrada de oportunidades”.
Al respecto, ha añadido que “el nuevo segundo pilar español se pretende construir en un entorno de escasez de incentivos. El proyecto, pues, no ha hecho el esfuerzo de diseñar y contener alguna medida que haga visible ante el trabajador los beneficios de integrarse en un esquema de ahorro”. Y ha recordado que “el trabajador, carece de información sobre el importe de su pensión futura, algo que podría moverle a tomar acciones para mejorarla”.
Y ha opinado que “lo que ha hecho ha sido desarmar los mecanismos típicos de ahorro-previsión a largo plazo individual, planes de pensiones y seguros, por la vía de reducir a la mínima expresión su beneficio fiscal. Esto deja a los ahorradores españoles sin referente para su ahorro y, muy probablemente, tendrá la consecuencia de empujarlos hacia la suscripción de productos más especulativos, más cortoplacistas, menos controlados, no finalistas y, en muchos casos, ligados a la vivienda”.
De igual manera, ha comentado que “en puridad, el proyecto de fondo de empleo pivota en gran medida en el empresario. Pero, sin embargo, los incentivos que se han prescrito para convencerlo, de hecho, vienen a ser los que ya existían hasta el año 2014; y el resultado de estos incentivos creo que es más que evidente en el hecho de que hoy estamos hablando de que no tenemos un pilar de previsión colectiva constituido. Estamos, pues, depositando nuestra confianza en mecanismos que en el pasado no han funcionado”.
Además, añadió que “en la reforma se recortaron los beneficios fiscales para el ahorro individual hasta niveles ridículos, pues los límites actuales dan para, todo lo más, labrarse una renta vitalicia de jubilación de unos 120 euros al mes; en la convicción de que la reacción del ahorro sería “moverse” al pilar colectivo. Pero eso no es lo que pasado. Lo que ha pasado no es que el ahorro se ha trasladado. Lo que ha pasado es que se ha frenado. Ha desaparecido”.
En definitiva, ha concluido, “la construcción del segundo pilar, en suma, necesita de más ambición, de flexibilidad y de medidas centradas en el concepto de colaboración público-privada; porque contra el problemón del siglo XXI deberíamos ir con todo lo que tenemos”.
Defensa de la especificidad del seguro
Sobre la creación de la Autoridad de Defensa del Cliente Financiero y Asegurador, señaló que “nosotros defendemos la supervisión independiente y especializada, es decir, la supervisión de seguros, banca y mercados claramente distinguida. Y creemos que ése mismo debería ser el acercamiento al tema en el caso del cliente de seguros. una sola autoridad que entienda de todos los conflictos interpretativos de la actividad financiera correrá fácilmente el peligro de carecer del necesario expertise para juzgar las relaciones aseguradoras. Por poner un ejemplo, las similitudes entre un depósito bancario y un PIAS son muy pocas; y las diferencias, enormes y significativas”.
Y ha continuado que “en este asunto, además, los aseguradores tenemos la sensación, y lo quiero decir con claridad, de que la nueva autoridad pretendería corregir un error que, desde luego, nosotros no hemos cometido. La carga de conflictos que puede estar asumiendo el seguro hoy en día estará por debajo de los 100.000 asuntos en todo caso. Y lo verdaderamente importante es que los gestionamos en tiempo y forma. Llevamos años sometidos a una legislación sobre departamentos de atención al cliente, defensores del asegurado y figuras análogas, que establecen un régimen de eficiencia de respuesta con plazos exigentes para la misma. Y los cumplimos. Esos plazos, de hecho, han sido reducidos no hace mucho; y, de nuevo, estamos cumpliendo”.
Y ha concluido, en este aspecto, “si en la gestión de conflictos de los clientes hay cuellos de botella, no los hemos generado nosotros. Nosotros, como digo, gestionamos dichos conflictos en tiempo y forma. La única razón para la existencia de la autoridad, pues, es la deficiente actuación de las instancias públicas de gestión de reclamaciones. Pero, en ese caso, ¿qué sentido tiene crear una nueva autoridad? ¿No sería más lógico reforzar los medios de las instancias actuales, para evitar sus retrasos? lejos de ello, se pretende generar una autoridad cuyas decisiones sean vinculantes para nosotros, no para el cliente, por debajo de 20.000 euros. Eso es confundir la protección del cliente con la asunción del principio de que suele tener la razón; y os podéis ir a las propias cifras de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones, relativas a los expedientes que resuelve, para ver que esta segunda afirmación, simplemente, no es verdad. Además, se pretende crear una tasa que ni siquiera cuenta con descuentos o matizaciones en el caso, que como digo es tan frecuente como la contraria, en que resulte que el cliente ha reclamado erróneamente y es el asegurador quien tiene la razón.
“En suma, creemos que se trata de un proyecto desenfocado que, si no se planea bien, no sólo no va a cumplir con el objetivo mayor de poner a disposición del cliente financiero una instancia fiable de apelación, sino que podría conseguir exactamente lo contrario”, ha finalizado.
Retos para el sector
En referencia a los retos que presentan los seguros Diversos, ha resaltado todo lo que tiene que ver con las nuevas formas de movilidad. En ese sentido, ha señalado que “patinetes y bicis eléctricas, por lo tanto, deberían tener una obligación de aseguramiento, pero no un seguro obligatorio de automóviles. En su lugar deben contar con límites de indemnización proporcionales al riesgo que crean en la conducción, que no tendrían que ser tan elevados como los del seguro de Autos. Y en segundo lugar, un régimen legal más flexible, que permita adaptar el seguro obligatorio a las nuevas tecnologías”.
Además, ha hecho referencia a los riesgos cibernéticos señalando “es necesario sensibilizar a las personas, las empresas y las instituciones de que les conviene proteger su actividad frente a las ciberamenazas. Esta necesidad es particularmente destacada entre las pymes”.
Vida
Sobre el seguro de Vida, González de Frutos ha comentado que “se puede hablar de una situación de atonía, que en realidad se apreciaba antes de la pandemia porque no tiene sólo que ver con ésta sino con la situación de tipos bajos; atonía que, sin embargo, no ha tenido como consecuencia un cambio radical en el perfil de la rentabilidad básica del negocio de Vida. El sector, por lo tanto, mantiene las cotas de estabilidad que tenía, si bien con un menor tamaño”.
En los años 2020-2021 hay un giro radical del mercado. Según la presidenta de Unespa, “un giro a peor, extraordinariamente relevante en el caso de los seguros y no menos impresionante en el de los planes de pensiones. El año 2020 tal vez debamos dejarlo a beneficio de inventario dadas sus características especialísimas; pero el año 2021 no deja lugar a dudas. El signo del neto de liquidez de la previsión en España ha cambiado radicalmente, y la razón sólo es una: la eliminación del soporte o beneficio fiscal”.
En su opinión, “una política económica no puede calificarse de buena ni de acertada si provoca terremotos como este. Una decisión política que crea este tipo de dinámicas: el hundimiento inmediato de las cifras, no puede considerarse una buena decisión política. la primera obligación de un actor público es no distorsionar los mercados y darles seguridad. Y ha concluido que “lo que ha pasado, simple y llanamente, es que hoy ahorramos menos, mucho menos, de lo que ahorrábamos hace 12 o 24 meses”.
Además, ha comentado que “el seguro de Vida Riesgo presenta un panorama, en el largo plazo, poco halagüeño”. Al respecto, ha explicado que Vida Riesgo “ha conseguido, sí, recuperarse del bajón que le produjo la crisis financiero-inmobiliaria de 2008; pero esa recuperación está entre 1 millón y 1,5 millones de asegurados por debajo del nivel pre-crisis; con el agravante de que la pandemia, aunque no ha introducido una corrección radical, sí que ha supuesto un freno evolutivo. La buena noticia es que la prima media está creciendo de forma bastante continuada”. En definitiva, “el seguro de Vida Riesgo puede esperar crecimientos continuados, desde luego exentos de la volatilidad que acusa el componente de ahorro; pero, al mismo tiempo, no muy acelerados”.
No Vida
En el apartado de No Vida, la presidenta de Unespa ha comentado sobre el seguro de Salud que “considero que los datos indican que el seguro de Salud es eficiente y está, por lo tanto, en condiciones de aportar”.
Sobre el ramo de Autos, ha apuntado que “el seguro de Autos destaca por una dinámica: la competencia. Porque si todo el seguro es enormemente competitivo, el de Autos lo es en forma superlativa, especialmente en los últimos tiempos”. Y ha añadido que “la competencia en seguros del Autoses muy fuerte, con más de medio centenar de operadores presentes en el mercado. Pero lo es más, todavía, en entornos como el presente, en los que la dinámica del parque se ralentiza”. Un ramo que también se ha visto afectado por “los efectos combinados de la pandemia y el encarecimiento de los combustibles en la segunda mitad del año”, ha señalado.
Sobre los seguros denominados como Diversos, González de Frutos ha puesto de relieve la influencia de la pandemia y de los fenómenos meteorológicos extraordinarios en el mantenimiento de la siniestralidad. Por ello, ha apuntado que “hoy por hoy la principal cuestión en materia de aseguramiento patrimonial es el perfeccionamiento del sistema de cobertura de los riesgos extraordinarios, cuyo núcleo es el consorcio de compensación de seguros. Los aseguradores creemos que sería interesante mejorar un sistema ya muy mejorado”.