Mercer da las claves de cómo captar y retener el talento tecnológico
El sector IT está en pleno auge. Esto supone una importante generación de empleo, pero la oferta de candidatos disponibles no crece al mismo ritmo. La adquisición de este talento es cada vez más costosa debido a la competencia que proviene de todos los sectores y las empresas tienen cuatro opciones: adquirir, formar, freelancing o robotizar. En Europa el 30% de las empresas ya emplean a trabajadores autónomos y por proyectos para cubrir necesidades digitales. Resulta particularmente relevante el aumento de talento femenino en este sector, que crece cada vez más y empuja a las empresas a adoptar planes de igualdad que den cabida a una mayor paridad salarial.
De todo ello se habló el miércoles 14 de mayo durante el encuentro virtual “Optimización y gestión de plantillas en el sector IT” organizado por el Mercer, en donde se destacó que la plataforma de gestión salarial y organizativa Comptryx, desarrollada por Mercer, es hoy una herramienta clave de conocimiento del mercado laboral. Al analizar los datos de casi 100 países y 324 compañías, facilita la comparación de referencias retributivas, además de integrar análisis de costes laborales y ratios de eficiencia muy valiosos para entender las tendencias de mercado y atraer el talento tecnológico.
“A través de la información que reportan los clientes de nuestra base de datos podemos ofrecer una fotografía dinámica de la realidad del mercado con una perspectiva de los últimos 12 meses,” afirma Enrique Torres, director de consultoría de Talento en Mercer. “Además los registros permiten segmentar la información por sectores y subsectores, así como por la dimensión de la empresa por volumen de empleados y su etapa de carrera.”
Los datos de Comptryx vienen clasificados por cortes de localización, perfil profesional, nivel de desempeño, antigüedad y género. Este último factor se ha convertido en un dato muy relevante para la configuración de los planes de igualdad y diversidad de las compañías. Un elemento que entró en España en 2007 por imposición normativa para empresas de más de 250 trabajadores y que en 2018, incorporó la obligación de reportar información no financiera relativa a medidas de igualdad y diversidad laboral.
Además, a partir de 2019 se exige un registro salarial disgregado por género a las empresas con más de 50 trabajadores para abordar la reducción de la brecha salarial.
Según el último informe Mercer “When Women Thrive 2020 España” que se publicará en las próximas semanas, el 69% de las empresas admiten que aplican medidas de igualdad de género por obligación normativa, además solo el 30% de los empleados del sector IT son ocupados por mujeres, por lo que hay talento digital desaprovechado.
“Los planes de igualdad no sólo han servido para cumplir con la normativa, la forma en que las empresas abordan la cuestión de la igualdad y la diversidad ha cambiado en los últimos cinco años,” argumenta Gloria Villar, abogada y responsable del área de Laboral en Mercer. “Ahora las empresas son más conscientes y apuestan por el talento femenino y han comprobado que la inversión en igualdad retorna más beneficio del esperado, más allá del mero cumplimiento normativo.”
La última novedad legislativa, aprobada en 2020 ha establecido un régimen transitorio para que todas las empresas dispongan de planes de igualdad con requisitos adicionales a los fijados en 2007. En marzo de 2020 comienza a aplicarse a empresas de más de 150 trabajadores, aumentando progresivamente en marzo de 2021 a empresas de entre 100 y 149 trabajadores para, finalmente aplicar a todas las que cuenten con más de 50 empleados a marzo de 2022.