Meridiano ofrece apoyo psicológico a través de contenido audiovisual para afrontar el confinamiento
Meridiano, compañía del Grupo ASV, trabaja con un equipo de psicólogos que, en estos momentos de emergencia sanitaria, se ponen a disposición de las personas para ofrecer una serie de herramientas que hagan más fácil gestionar los diferentes estados anímicos que puedan surgir a lo largo de esta situación extraordinaria. Los profesionales irán desgranando, a través de cápsulas audiovisuales, recomendaciones útiles para aprender a gestionar la ansiedad y el miedo, las emociones en las relaciones familiares estando todos en casa o los cambios drásticos en la rutina.
Los vídeos estarán disponibles de forma periódica, a partir de hoy miércoles, 25 de marzo, en todos los canales de difusión de Meridiano Seguros con el objetivo de que aquellas personas interesadas puedan consultarlos, compartirlos y poner en práctica las recomendaciones.
En la aseguradora creen que la crisis sanitaria que estamos viviendo a nivel mundial por la propagación del Coronavirus (COVID-19), junto con las medidas de confinamiento decretadas por el gobierno, nos han llevado a una situación excepcional, desconocida y nueva que está poniendo a prueba la capacidad de adaptación y organización de la sociedad. La incertidumbre, la indefensión y el encierro, son alguno de los factores que pueden afectar a la salud mental de las personas y es necesario aprender a gestionar estos estados.
Partimos de unos hechos que no se pueden comparar con ninguna situación vivida con anterioridad. Sin embargo, diferentes estudios al respecto confirman que en periodos de aislamiento son frecuentes las reacciones de estrés, ansiedad, irritabilidad, miedo, culpa, tristeza… En algunos casos, esto puede llevar a insomnio, dificultades de concentración, pérdida de eficacia en la realización de tareas y, a largo plazo, a síntomas de depresión y estrés postraumático.
Es cierto que cada persona reacciona de forma diferente a según qué circunstancias, sin embargo, la cuarentena supone una importante interrupción de la sociabilidad innata de las personas. La ciudadanía necesita prepararse psicológicamente para afrontar esta etapa sin precedentes y por eso resulta fundamental crear un entorno saludable mientras dure el confinamiento.