Mirenchu del Valle (Unespa): «La nueva ley de planes de empleo puede haberse quedado corta»
La presidenta de Unespa, Mirenchu del Valle, ha participado esta tarde en el ‘XI Fórum sobre Previsión Colectiva’, organizado por BBVA. En su intervención resaltó que «para mí, existe una fecha de gran importancia para todos los que creemos en la necesidad de generar en España un auténtico ahorro-previsión complementario, tanto individual como colectivo. esa fecha es el 1 de enero de 2027, y es el día en el que, según prevé nuestra ley de fondos de empleo, dicha norma deberá comenzar a ser revisada por la Airef a la luz de su práctica concreta».
Y añadió que «será entonces cuando todos podamos plantearnos cuál es la respuesta a la pregunta: “¿Ha conseguido la ley los objetivos que se propuso; o está, cuando menos, en la línea de conseguirlos?” Creo que, independientemente de que el responsable de hacer esta valoración sea una institución concreta, la airef; sería muy deseable que en el proceso de revisión todos fuésemos escuchados de nuevo».
En ese sentido, explicó que «el empresario que quiera montar un sistema de previsión colectiva debería encontrarse con que sus contribuciones no cotizasen a la seguridad social, como por otra parte ocurrió hasta 2012. Asimismo, el verdadero pivote del incentivo al empresario, que es la deducción en su impuesto del 10% de las contribuciones, debería mejorarse, revisando su tope, de 27.000 euros de renta, que es la cuantía vigente hace casi 20 años. algo de inflación ha llovido desde entonces».
Del mismo modo, advirtió que «actualmente, las aportaciones de los empleadores son de unos 500 euros como media, con lo que los trabajadores pueden acumular aportaciones, en el mejor de los casos, de 5.750 euros anuales, en lugar del tope de 8.500 euros que fija la legislación».
Para del Valle, «la ley puede haberse quedado corta, incluso doblemente corta, puesto que, no sólo se establece un esquema de subvención condicionada que pone muy difícil cumplir objetivos de ahorro deseables, sino que, también, está falta de los adecuados incentivos al empresario para establecer y mejorar esos entornos de subvención. porque esa aportación media de 500 euros a la que me he referido también tiene sus motivos; y el más fundamental es que los incentivos que recibe el empresario deberían ser mejorados».
Según la presidenta de Unespa, «el segundo pilar, es decir la previsión instrumentada a través de empresas y corporaciones profesionales, está llamado a tener un protagonismo crucial. pero entender que el sistema de empleo tiene que ser protagonista de la previsión es entender que el empresario ha de ser protagonista de la previsión».
Y explicó que «el ahorro colectivo tarda en madurar, porque tiene que pasar por la negociación colectiva, y la negociación colectiva es una realidad con sus propios ritmo y calendario. de hecho, una de las cosas que no se prevén en la norma, y debería estarlo, es la posibilidad de que el trabajador, en tanto en cuanto la negociación colectiva de su empresa o sector no genera el proceso de previsión, pueda comenzar dicho proceso a través del ahorro individual, aunque con posterioridad lo integre en el proyecto colectivo, beneficiándose de los límites de éste».
«Creo que todos estamos de acuerdo en que, en materia de previsión, social, hasta ahora, a España le ha faltado continuidad. Los beneficios fiscales al ahorro-previsión han sido notabilísimamente recortados en el país en un momento en el que muchos de los que comenzaron a usarlos no han podido todavía jubilarse», cocnluyó.