Open insurance: Un win- win para ofrecer servicios personalizados
Por Óscar Barba, CTO y cofundador de Coinscrap Finance
El avance tecnológico está modificando todas las facetas de nuestra sociedad y el sector asegurador no es una excepción. A medida que nos adentramos en la era digital, es imperativo explorar el concepto de Open Insurance y entender su impacto potencial en un entorno de riesgos que genera nuevas necesidades, obligando a reaccionar más rápido para poder dar soluciones a los clientes.
No deja de ser una paradoja que tecnologías como la Inteligencia Artificial (IA) puedan hacer de la industria del seguro algo más humano, en el sentido de que el uso de estos avances por parte de las compañías mejora la relación con el asegurado y su experiencia de cliente.
Para entender mejor cómo las aseguradoras pueden maximizar las capacidades de la IA, hay que tener en cuenta las expectativas de los consumidores actuales. Hoy en día, las experiencias personalizadas son el nuevo status quo. Los clientes demandan rapidez, autenticidad y personalización. En este contexto, las API (Application Programming Interface) desempeñan un papel crucial, facilitando la colaboración entre diferentes empresas y permitiendo una innovación continua y efectiva. Y aunque la idea de compartir datos en la industria aseguradora no es nueva, la era digital ha proporcionado las herramientas necesarias para hacerlo de manera más segura y eficiente que nunca.
De hecho, el cambio hacia la digitalización de los seguros ha aumentado, especialmente durante la pandemia, al igual que las transacciones o las compras online. Debido a esta transformación, hemos visto el surgimiento de los seguros embebidos, o embedded insurance, que se caracterizan por integrarse durante procesos de compra de otros productos o servicios a los que pueden complementar. Un ejemplo perfecto lo encontramos en su incorporación aplicada a seguros de viajes, donde se le puede ofrecer al cliente un servicio especializado, personalizado y en el momento adecuado. Esta precisión es fruto del apoyo y uso de la Inteligencia Artificial, el tratamiento del Big Data y el Machine Learning.
La gran capacidad que tiene el análisis de datos es que nos da mucha información para tomar mejores decisiones y esto significa menor tiempo de respuesta y mejor servicio a los clientes. Técnicamente, compartir datos y utilizar herramientas como la inteligencia artificial y el aprendizaje automático pueden ser claves para ofrecer productos únicos y adaptados.
En ese aspecto, el sector asegurador ha sido capaz de dar un paso más mediante procesos de integración con el CRM, los cuales se enriquecen con los datos de otras entidades integrando el transaccional bancario con nueva información, como puede ser el histórico financiero del cliente y su capital (desglose de ahorro, capacidad de pago, gastos recurrentes, etc.) y sus activos (viviendas, coches, motos, etc). Este proceso de nutrición de información, resulta de especial valor para dar un paso más en las adaptaciones de servicios, logrando así una hiper personalización hacia el cliente actual o potencial.
Sin embargo, no solo es un beneficio para aseguradores y clientes, también para los propios profesionales y su relación con los usuarios. Hablar de integración con el CRM, les permite normalizar los procesos, agilizarlos y, sobre todo, estructurarlos bajo un paraguas de información estandarizado, accesible y con el histórico del perfil del usuario, lo que se traduce en un rápido conocimiento pormenorizado de qué y cómo se debe ofrecer el servicio o producto a la persona en cuestión.
No obstante, esta práctica también conlleva ciertos riesgos, como la seguridad de los datos, la interoperabilidad y los riesgos cibernéticos, que deben ser cuidadosamente gestionados.
Desde una perspectiva regulatoria, las posibilidades de apertura de la información potencian la innovación basada en datos. En ese punto, la regulación juega un papel vital en el equilibrio de la ecuación del Open Insurance, asegurando que los avances no vulneren los derechos del consumidor ni conduzcan a la exclusión financiera.
Podríamos decir que, en esencia, el Open Insurance radica en tres elementos principales: la regulación, los beneficios para clientes y aseguradoras, y la perspectiva técnica. Tres pilares que lo convierten en un eje de negocio clave para el sector y con muchas oportunidades – sobre todo en una sociedad data-driven– tanto desde una perspectiva de creación de nuevo negocio digital, como en lo referente a la transparencia y visión del seguro de cara a los clientes.